20 Epílogo

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Capítulo especial

Las luces del árbol de navidad brillaban alegremente iluminando los paquetes que habían sido colocados debajo. La casa olía maravillosamente. La mesa estaba hermosamente decorada con todo un festín en ella.

Eun Ah sostenía su copa de vino, apoyándose en la pared mientras veía a sus amigas sonreír como nunca. Sun Mi no lo sabía, pero Eun Ah había ayudado a Haru a conseguir un empleo en la revista para que pudiera pasar más tiempo con ella y así no había tenido que viajar constantemente a Japón y de regreso. Su relación progresaba lentamente, se lo estaban tomando con calma.

En cuanto a Kim Yong Eun, había conseguido un nuevo empleo en la misma ciudad que sus amigas, de modo que ahora podían verse más seguido. Meses atrás Eun Ah había organizado un picnic y había invitado a Nichkhun, después de eso, esos dos sólo habían necesitado un par de citas para anunciar a sus amigos que eran oficialmente una pareja.

Por su parte, Eun Ah y Taecyeon llevaban ya varios meses juntos. Él le había comentado su idea de cambiar de empleo, pero Eun Ah se había opuesto enfáticamente. Ella sabía cuánto amaba su carrera, lo mucho que disfrutaba y por lo tanto no estaba dispuesta a que él cambiara algo que amaba sólo por ella. Después de varias discusiones habían llegado a un acuerdo, siempre que fuera posible ella viajaría con él y tratarían de tomar los mismos roles vacacionales para salir de viaje.

Ambos se sentían satisfechos con su relación. Ella no quería casarse, él tampoco. Sin embargo, no por eso su relación era menos profunda, menos real, menos comprometida; todo lo contrario, Taecyeon se había mudado con Eun Ah, lo cual había resultado bastante conveniente teniendo en cuenta que su novia era una mujer por demás sexy e insaciable, justo como él.

Justo en ese momento sus amigas llegaron hasta ella, la tomaron de los brazos y la llevaron a la sala. Las tres bailaban y reían alegremente. Taecyeon salió de la cocina. Si todo salía bien en sólo unos minutos llegaría la sorpresa que tenía preparada para su novia... Se sentía bien poder llamarla así, novia. Acababa de sacar el pavo del horno y ponerlo en el centro de la mesa cuando el timbre sonó.

Dejó todo lo que estaba haciendo y se robó a Eun Ah.

-De acuerdo... ¿recuerdas que te dije que estaba preparando una sorpresa? Pues es esta... ¡Abre la puerta!- dijo abrazándola por la espalda, susurrando en su oído.

Eun Ah lo miró extrañada. Sin soltarse de él, abrió lentamente la puerta. Afuera con la nieve cayendo incesantemente y un gran moño rojo navideño estaba su abuelo. Inmediatamente Taecyeon la soltó y ella se lanzó a los brazos del anciano. Ambos se abrazaron por un par de minutos.

-De saber que tendría esta bienvenida, habría venido antes.- dijo el anciano tratando de minimizar el sentimiento que lo invadía.

-Abuelo... te extrañé tanto. Pero... ¿Cómo...?

-Todo es gracias a tu novio, hija. Habló conmigo, me envió el boleto, y aquí estoy. Listo para pasar Navidad contigo... con ustedes.- corrigió. Se daba cuenta perfectamente que su nieta estaba construyendo una vida con ese chico. En un inicio había desconfiado de él, pero cambió de parecer cuando se abrió con él en cuanto a la seriedad de sus intenciones con Eun Ah, dejó claro que ninguno pensaba en el matrimonio, simplemente no era su estilo, pero cuando decía que estaría con ella, a su lado, protegiéndola, lo decía en serio.

Entraron a la casa. Sun Mi y el resto lo recibieron con calidez. La velada transcurrió en paz. Ya entrada la madrugada, todos se habían retirado, incluso su abuelo que había reservado una habitación en un hotel, para no hacer sentir incómodo a nadie.

La comida se había terminado, el vino también, pero las risas... esas parecían no acabarse nunca.

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Enamorándote nuevamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora