1000 i'wos después de la caída de Saturno.
La Tierra. Ciudad de Nyx. 7:45 am.
Me incorpore alarmada y enfurecida. ¡Claro que tenía que hacerme esto! ¿Por qué Thayer aparecía siempre en vida sin avisar? ¿Tiene una maldita obsesión con las entradas dramáticas o algo por el estilo?
Tome el arma escondida en la mesita de las llaves y la escondí dentro de mi pequeño short de pijama lo más rápido que pude para que él no lo notara.
Miré a Thayer, tan arrogante y hermoso como siempre, con aquella vil sonrisa que me recordaba mi pasado, que me recordaba el porque me convertí en una verdadera hibrida y no en una Sat de luz con su parte oscura bloqueada, como siempre lo había sido.
-podrías alguna vez entrar como las personas normales. —le dije, enviándole dagas por los ojos. – Thayer, las entradas dramáticas no son lo tuyo.
-déjame pensarlo, por un momento. —dice, con sarcasmo. frunce su ceño como si realmente estuviera considerándolo y no puedo evitar rodar mis ojos, más molesta que antes. –te digo la verdad, creo que no es posible, Zoee. –da un salto dentro de la sala, cayendo sobre sus pies con una gracia que solo un oscuro como él podría denotar. –porque primero que todo no soy una persona, y por ello no podría ser normal. Ya que, siendo un alienígena, me escapo de ese parámetro humano. –explica, creyéndose un sabelotodo.
Mi respuesta ante eso, es ignorarlo.
Su mirada, cuando se posa de nuevo en mí, es como la de un lobo hambriento, y su tono de voz es tan calculado y ronco como el de los asesinos de las películas. Todo un espécimen oscuro.
Como detesto a los Sat oscuros. Aunque esa razón no me detuvo hace dos años, cuando me sentí atraída por él. Cuando hice cosas que no debí haber hecho. O quizás, en el fondo, siempre sentí el deseo de hacerlo.
-al menos, mándame un texto o algo así. —digo. Lo fulmino con mi mirada cuando me doy cuenta de que está observándome con la misma mirada con la que me observaba cuando estábamos "juntos". – Para romperte la cara a bofetada.
Sonreí con suficiencia. Y él se mofó con arrogancia. Sus ojos azul zafiros formaron dos rendijas, pareciéndose a los ojos de un animal peligroso, y se acercó un poco más a mí de manera natural, pero sigilosa (algo que lo caracterizaba), como si estuviera evaluando a su próxima presa. Y esa presa era yo.
Siento su esencia oscura dominar todos mis sentidos, haciendo que mi oscuridad rasgue con fuerza mi barrera racional de calma, con hambre e impotencia por ver a Thayer aquí.
-me gustaría verte intentándolo. — se apoya en la esquina de uno de mis sofás con la gracia que solo un oscuro podría tener.
¿Ya dije que estoy furiosa? Ahora lo estoy el triple.
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Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada)
Science FictionIntensa, Romántica y llena de acción! Esta historia, te cautivará desde el inicio. Zoee Holt es una extraterrestre proveniente de Saturno, que nació en la tierra, como muchos otros Sats, pero ella no es como todos los demás. Ella es una híbrida. S...