Intensa, Romántica y llena de acción! Esta historia, te cautivará desde el inicio.
Zoee Holt es una extraterrestre proveniente de Saturno, que nació en la tierra, como muchos otros Sats, pero ella no es como todos los demás. Ella es una híbrida. S...
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1000 i'wos después de la caída de Saturno.
La tierra. Ciudad de Nyx. 7:45 am.
Viajamos por las calles de Nyx, que a estas horas de la mañana deberían estar infestadas de personas y vehículos de todo tipo. Pero no era así. Solo había humanos merodeando por las calles, casi ningún Sat a la vista. Y la ausencia de alienígenas en las calles de la ciudad con más Sats del planeta, se la atribuía al incidente de esta mañana en Idhilia.
Después de ir a buscar a Merlia, decidimos apagar la radio del auto, para dejar de oír las miles de teorías conspirativas sobre el ataque a los Sats de luz. Y como había bastante silencio, estaba muy incómoda por la situación. Primero, porque iba sentada de copiloto, al lado de Ryker. Segundo, porque Timothy no ha parado de hablar sobre lo fantástico que seria que todos hiciéramos una pijamada en nuestra casa y tercero, porque Thayer no para de mandarme mensajes.
Este día no era de los buenos. Pero al menos, la luz del sol era radiante y calmaba mis ansias de salir de este automóvil y teletransportarme a cualquier otro lugar lejos de Nyx. Otra cosa buena que podía decir de hoy era que no hacía demasiado calor, porque aún estamos en invierno, pero ya no estaba nublado ni lloviendo.
Decidí mirar por la ventana, y apreciar la ciudad de lejos, con sus enormes edificios repletos de vegetación, y las calles decoradas por árboles y faroles flotantes. Estaba sumida en mis pensamientos, apoyando mi cabeza en una de mis manos, pensando y pensando en todo lo que podría pasar si se avecinara una guerra, y en cómo quedaría la tierra si esto fuera totalmente real. El problema es que había una gran probabilidad de que esto fuera cierto. Al fin y al cabo, era una profecía.
- ¿Zoee?
Era Ryker, que intentaba poner atención hacia la carretera y hacía mi al mismo tiempo.
- ¿sí? - respondo con otra pregunta, algo distraída.
- ¿estás bien? -su voz sonaba algo preocupada.
-si...-él no se convence con mi respuesta. — lo estaré.
- ¿estás pensando en lo que sucedió en Idhilia?
Me incorpore, algo sorprendida.
-bueno...
¿Cómo le explicaba que, si estaba pensando en Idhilia, pero no porque estaba preocupada por la guerra, sino por mi papel en todo esto?
-sabes qué pues confiar en mi ¿cierto? - insinúa mirándome de reojo, sin quitar demasiado la atención al volante.
Yo asiento. Él sonríe. Creo que eso es lo de nosotros. Yo asiento, porque no confió en lo que pueda decir mi mente—y mi corazón— frente a Ryker y él solo sonríe para tranquilizarme.
