Cap. 35

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1000 i'wos después de la caída de Saturno

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1000 i'wos después de la caída de Saturno.

La Tierra. Ciudad de San Kara. 12:03 pm.

Le doy una mordida más a mi durazno antes de hacerlo desaparecer con un movimiento de mi muñeca.

Que alegría volver a estar en mi ropa diaria y no en calzas y top deportivo. Aunque, lamentare haber elegido mis botas de cuero preferidas para caminar por este sendero barroso. Lo bueno es que, el frio del bosque ya no me molesta, porque mis jean y el sweater de lana blanca me abrigan bastante.

Ya estamos en Kari. Ryker no ha dejado de mirarme en todo momento, provocando que mi energía revolotee en todas las esquinas de mi cuerpo. Los recuerdos de nuestra sesión romántica me han atormentado todo el camino, impidiéndome concentrarme en la misión.

Me pregunto cómo se sentiría dar un paso más en nuestra relación física...

Hay muchas historias sobre la sexualidad de los Sats, en especial porque—al ser una especie psíquica—nuestras experiencias físicas son mucho más intensas y fascinantes que las experiencias sexuales de los humanos.

¡Por los dioses! Tengo que concentrarme en la misión. Basta de pensar en Ryker y en cómo sería unirme por primera vez con un Sat.

-¿Qué sucede?—dice Thayer, uniéndose a mi lado.

Maldita conexión. Thayer debió haber percibido algo a través de ella, y por la sonrisa malvada en sus labios, estoy segura de que sabe en que estaba pensando.

-no espíes mis pensamientos. –digo entre dientes. Lo adelanto, sin esperar una respuesta por parte de él.

Voy liderando el camino, y recuerdo lo que Thayer nos dijo cuando llegamos a Kari. <<he revisado cada rincón del perímetro del bosque y no he encontrado nada parecido a una central, lo que me parece muy extraño, porque hay zonas donde se siente una energía muy poderosa>>

Mi amigo oscuro puede ser muchas cosas, incluso un mentiroso de buena calaña, pero cuando se encuentra en una misión, es el mejor. Y si no ha encontrado nada, quiere decir que Celeste ha ocultado la centrar con tecnología avanzada de nuestra raza, y que mi plan se demorara un poco más en concretarse.

Esquivo unas rocas musgosas, intentando no apoyarme en ellas para así no ensuciar mi ropa, y me detengo a observar el nuevo claro al que hemos llegado.

-¿ahora qué?-dice Thayer con sus brazos puestos en jarra y con una mirada más azul que de costumbre.

-debemos atenernos al plan.—digo, sin más que añadir.

-déjame recordarte que tu plan ya no funciona, porque nos falta la parte más importante. –se acerca de manera decidida hacia mí. – ¡la de encontrar la maldita central!

-no te alteres, Thayer.—le propongo de manera indiferente. Él gruñe en respuesta y vuelve a alejarse de mí.

Nos mantenemos los tres en silencio, observando nuestro alrededor, sintiendo los sonidos de la naturaleza. Encuentro que es imposible que Thayer no haya encontrado nada fuera de lo normal en este bosque, estoy segurísima de que algo se le ha pasado desapercibido y no estoy dispuesta a perder esta oportunidad de averiguar qué es lo que realmente me depara el destino.

Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora