Intensa, Romántica y llena de acción! Esta historia, te cautivará desde el inicio.
Zoee Holt es una extraterrestre proveniente de Saturno, que nació en la tierra, como muchos otros Sats, pero ella no es como todos los demás. Ella es una híbrida. S...
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1000 i'wos después de la caída de Saturno.
La tierra. Ciudad de Nyx 9:53 pm.
Las conversaciones con mi hermano pequeño siempre eran mi momento favorito del día. Pero no el más cómodo. Hablar con Timy era como estar dando un examen donde todos tus movimientos estaban siendo calculados.
Mi hermano pequeño al ser un Sat codva tenía esa habilidad, que compensaba los centenares de otras que no poseían, por tener una energía y esencia demasiado baja, consecuencia del largo tiempo que mi raza se ha mantenido en la tierra. Pero yo consideraba que ser como Timy era ventajoso. No tenía que lidiar con los problemas que una hibrida como yo tenía que lidiar a diario, no tenía que regirse por tradiciones de luz demasiado sosas u oscuras demasiado peligrosas. Al final, era mejor ser un Sat codva que cualquier otra cosa en este planeta.
-ten cuidado cuando te juntes con Thayer. —me advirtió.
- ¿Por qué? ¿no es de confianza? —pregunte. Era raro, porque Timy amaba a Thayer.
- ¡por supuesto que lo es! Lo que pasa es que a ustedes los sigue la mala suerte cuando están juntos.
En eso tenía mucha razón.
-si vas a trabajar con él...--añadió, después de contemplar sus opciones. —Yo puedo ayudarte a protegernos de Kohn. Mantener un bajo perfil como quieres que haga, parecer lo más humano que pueda, etc.—explica, como si ignorara el hecho de que estoy a punto de perder el control ante la mención de Kohn B. — pero tú debes hacer algo por mí a cambio.
Estábamos en su habitación viendo algunos dibujos que él había hecho. Timy estaba sentado a mi lado con sus piernitas dobladas en forma india, mientras jugaba con una de sus almohadas, algo nervioso. Y eso era sospechoso, incluso para alguien tan inusual como él.
- ¿estás negociando conmigo? —dije, y enarqué mis cejas.
-por supuesto que sí. –responde. –soy un Holt después de todo.
Eso rompió mis defensas y lo atraje hasta mi en un cálido abrazo. Timy me sostuvo por más tiempo, envolviendo sus pequeños y delgados brazos alrededor de mi cuerpo, presionando su agarre para que yo no me zafara de él tan fácilmente.
- ¿Qué quieres que haga, Timy? —le pregunte, mientras acariciaba su cabello lleno de ondas. —sabes que haría lo que fuera por ti, pequeño entrometido.
-solo quiero que tengas paz...-murmura, jugando con los bordes de uno de sus dibujos a acuarela. –quiero que seas feliz como yo lo estoy siendo ahora.
¿eso quiere? ¿desde cuándo?
Me encantaría poder decirle la verdad a Timy. Decirle cuan fatal es mi destino aquí en este planeta, siendo lo que soy. Y sé que aun así no lo entendería. Quizás pueda ser feliz, pero no en esta vida, no siendo hibrida. Pero al mirar a mi hermano pequeño, al mirar hacia esos brillantes ojos celestes, me doy cuenta de que él si cree en la posibilidad de que yo sea feliz.
