Cap. 31

19 1 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

1000 i'wos después de la caída de Saturno.

La Tierra. Ciudad de Soltirox. 5: 29 am.

Mi atención esta clavada en Ryker.

Si antes era irresistible a sus encantos de luz, ahora estoy a punto de lanzarme a sus brazos y nunca dejarlo ir.

Aquellos ojos dorados iluminan su rostro de la misma manera mágica que los míos. Su porte de Sat, su verdadera imagen de alienígena me obliga a morderme la lengua, para olvidarme de lo placentero que sería besarlo ahora. Así que me concentro en otra cosa.

Todos los oscuros a nuestro alrededor asienten ante Kohn, como si gracias a él fuéramos lo que somos. Como si su líder hubiera descubierto una pieza sagrada en nuestro poder.

- ¿Q- que... que nos has hecho? -me observo, evaluándome, sintiéndome y odiando a la maldita caja por hacerme esto. Luego fulmino con la mirada a Kohn.

-yo no hice nada. — sonríe de lado y deja ver un poco más de su rostro. —Veras Zoee, esta caja contiene una cantidad de energía saturniana muy antigua, que se remonta a los años en que nuestros dioses caminaban por los prados de la ciudad de Hackea en nuestro planeta querido y olvidado. Y esa energía, esta conectado a ustedes, porque tú y Ryker y otros Sats de los que espero que me cuentes... Ustedes son los únicos que pueden liberar aquella energía.

- ¿de qué maldita sea estás hablando? —digo, aún furiosa por estar manifestada frente a todos estos Sat. Si hay algo que los oscuros odian es la vulnerabilidad, y aunque yo sea hibrida, comparto ese sentimiento con todos ellos. –yo no conozco a los supuestos "otros".

Kohn deja de caminar. Sus manos, antes entrelazadas en su espalda, caen en puños a sus lados.

- ¿de qué hablas?

Él sabe que digo la verdad. Soy mitad oscura, y entre oscuros no pueden mentirse.

-toda esta locura tuya, diciendo que somos parte de algo grande, es solo eso, una locura. –digo, desafiándolo con la mirada, y ganándome algunos gruñidos de sus soldados. —Ryker y yo no conocemos a tus supuestos elegidos, ni siquiera entiendo de que se trata toda esta profecía.

El líder de la legión oscura me contempla, deteniendo su andar con gracia, y dejando que la oscuridad de su capucha lo proteja de mi escrutinio. Y pienso, que a mí también me gustaría tener una capucha como esa en estos momentos.

- ¿Qué contiene la caja exactamente? —interviene, Ryker, con aquella voz acentuada de los Sats del otro continente.

Kohn acaricia la extraña caja y luego la hace desaparecer con un movimiento de su mano derecha. Nos observa una ultima vez y al mover sus manos, puedo divisar un extraño brillo proveniente de una de sus muñecas, el mismo brillo que emanan los dijes de las pulseras de la legión de luz. Pero ¿Por qué Kohn tendría una pulsera de la legión enemiga? Mejor pregunta aún ¿Por qué lo estaría usando en estos momentos?

Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora