Cap. 49

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1000 i'wos después de la caída de Saturno

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1000 i'wos después de la caída de Saturno.

La Tierra. Ciudad de Nyx. 9:45 am.

Al fin es de día. Y Nyx luce majestuosa sin ninguna nube importunando la llegada de los rayos del sol a cada rincón de la gran ciudad.

Ayer estuvimos hasta tarde afinando todo los detalles para atacar a Kohn, y el objetivo principal es: sacarle información sobre el paradero de lo bastardos divinos. Y si no quiere decir ni pio, le quitaremos su famoso cubo poderoso, porque en las manos equivocadas, puede convertirse en un arma de doble filo. O al menos, eso es lo que el libro psíquico de Xthina le dijo a Thayer que sucedería si Kohn mantenía en su poder aquel objeto Sat.

Tuvimos que comprar una vestimenta adecuada para la velada, ya que cada ceremonia tiene un tema especial y la de este año está ambientada en los colores de los lagos principales de Saturno, que resultan ser el equivalente al dorado y plateado de la tierra. No solo eso, tendremos que usar antifaces y tenidas incandescentes para mezclarnos con los otros asistentes a la celebración.

Debo admitir que estoy muy emocionada. No solo porque tendremos una oportunidad contra Kohn y Celeste, sino porque será la primera vez que asistiré a una celebración en el salón de gracia. Será mi primera vez participando de algún evento tan importante para mí raza.

La ceremonia es una velada maravillosa, donde asisten miles de Sats, desde los más conocidos y celebres hasta los que pasan más desapercibidos. Es el único momento del año donde luz y oscuridad se comportan de forma civilizada e intentan olvidar sus diferencias, todo para adorar a los dioses y dar gracias por nuestra permanencia en esta galaxia.

Según mi abuela, en los primeros años en que mi raza invadió la Tierra, los dioses se presentaban en su forma corpórea y celebraban con todos los mortales que habían sobrevivido a la devastación de nuestro planeta, pero ahora, que han pasado 1000 i'wos de la caída de Saturno, las fiestas son solo celebradas para mantener nuestras tradiciones intactas. Los dioses desaparecieron y dejaron de venir, o como dice mi abuela, dejaron de intentarlo. En vez de dar gracias a nuestras divinidades, se hace un montaje en su honor y se les ruega por su retorno.

Es una lastima que yo sea la única que sepa que no volverán hasta que ELLOS dejen de respirar. Y también es una lastima que yo sea la encargada de deshacerme de la escoria divina.

Sacudo mi cabeza, y me concentro en ordenar mi habitación, como antes lo estaba haciendo. Trato de pensar en todo lo que he avanzado en este ultimo tiempo con respecto a mi misión en este planeta y olvidarme de todo lo demás.

Busco en mi armario unos zapatos que se adecuen a la ceremonia pero ninguno me convence.

Thayer se encargará de traer nuestros atuendo antes de las 9:00 pm, hora terrestre, para luego llegar todos por separado a la celebración. Ryker ya se ha ocupado de conseguir las invitaciones y ahora solo nos queda esperar. Yo, por otro lado, estoy encargada de las armas, la parte más divertida del plan.

Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora