Cap. 23

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1000'iwos después de la caída de Saturno.

La tierra. Ciudad de Nyx. 7:17 pm.

Cuando Thayer y yo volvimos a la sala de espera del hospital, ya había anochecido. Los pocos humanos que antes inundaban la sala con sus voces ahora no estaban y sus lugares habían sido remplazados por un par de Sats de luz y una familia pequeña de Sats oscuros, que conversaban impacientemente con la enfermera.

Ryker estaba sentado donde siempre, bebiendo un enorme vaso de café, mientras escuchaba al holograma de una periodista que discutía el tema del atentado en el parque. El mismo atentado que pudo haberle cobrado la vida a Merlia.

<<Los testigos aseguran que no solo iban por el pequeño alienígena, sino que también atacaron a una pobre niña humana>>

Thayer hizo un mohín a mi lado, y señalo a Ryker, mirando devastado las noticias.

La periodista se acercó a una mujer humana adulta, que se me hacia familiar.

<<La presidenta de la organización "Por un planeta libre de violencia alienígena", María Jara se encuentra esta noche con nosotros>>

-humanos racistas. —murmuro la hija mayor de la familia oscura, mientras tomaba atención a las noticias, al igual que todos nosotros.

- ¿esa mujer no trabajaba para el gobierno en el otro continente? —dijo una Sat de luz a su acompañante, que asumí, era su padre. Él asintió y la chica añadió: --crean esas organizaciones solo para recordarles a los humanos que son débiles en comparación con nosotros.

Y ella tenia razón. Thayer me empujo hacia uno de los asientos, esperando que ignorara las noticias, pero como todos en la sala de espera, no podía hacerlo.

Ryker me sonrío en forma de saludo, y de inmediato mi hibridad lo reconoció. Le sonreí antes de ocultarme detrás de Thayer, para que nadie más notara el brillo característico que cruzaba por mis ojos como un rayo, ni tampoco la sensación de escalofríos que despertó la familia de oscuros próxima a nosotros.

Suspire aliviada cuando todo paso.

-pensé que ya le había dicho que eran hibrida a Ryker. –insinuó Thayer, en mi mente.

-y se lo dije. –replique, asomándome por detrás de su espalda, para sentarme al lado de mi novio. –es solo que los demás Sats aquí no lo saben.

Thayer enarco una de sus cejas y tomo asiento al otro lado de Ryker, colocándose sus guantes con rapidez antes que alguien notara los tatuajes de alto rango que él poseía.

-comienzo a pensar que no es solo por eso. —añadió, telepáticamente.

Yo lo golpee con la punta de mi zapato, antes de sentarme al lado del Sat de luz.

Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora