Capítulo Treinta y tres.

22 2 0
                                    

Cuando terminaron de cenar, Niall le preguntó a Melissa si le importaba que se pasaran por su casa antes de que la llevara a la suya.

-Es que tengo un caballo enfermo -le explicó.

-No hay problema -contestó Melissa.

-Me pregunto qué estará haciendo Grady-recapacitó Niall en voz alta mientras conducía.

-No tengo ni idea, pero espero que se lo esté pasando bien -contestó Melissa mirando por la ventana.

-Seguro que sí -sonrió Niall.

-La verdad es que no me hace ninguna gracia haberlo obligado a ir.

-¿Quieres llamarlo?

-¿Ahora?

-Pues claro -contestó Niall ofreciéndole su móvil.

Melissa aceptó el teléfono y se apresuró a marcar el número.

-Hola, Ruth, soy Melissa. ¿Qué tal todo por ahí?

Mientras escuchaba, levantó el pulgar hacia Niall indicándole que todo iba bien.

-Si no los interrumpo, de acuerdo -contestó-. Hola, cariño. ¿Te lo estás pasando bien?-sonrió cuando su hijo se puso al teléfono-. Muy bien, cariño, te entiendo. Pórtate bien -se despidió.

-¿Qué te ha contado? -quiso saber Niall mientras Melissa colgaba.

-Dice que se lo está pasando fenomenal y que estaba jugando a las cartas con Richard.

Niall asintió aliviado y se guardó el teléfono.

-Entonces, ¿por qué te has puesto triste?

-No estoy triste.

Niall alargó el brazo y bajó el quitasol.

-¿No tienes cara triste?

Melissa hizo una mueca y subió el quitasol.

-No estoy triste, pero... lo echo de menos y creía que él me iba a echar de menos a mí también.

-Supongo que sus abuelos lo están entreteniendo mucho mejor que yo a ti. A lo mejor, te tendría que haber invitado a jugar a las cartas en lugar de a cenar.

Aquello hizo reír a Melissa.

-Gracias, pero te aseguro que prefiero cenar en Dubba's que jugar a las cartas -contestó mientras Niall aparcaba frente a sus cuadras.

-¿Me esperas aquí? No tardaré mucho.

-No, te acompaño -contestó Melissa.

RECUERDOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora