Capitulo Seis.

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A la mañana siguiente, Niall se encaminó temprano a las cuadras para limpiarlas. Era un trabajo duro, pero le apetecía hacerlo porque se quería desahogar.

Ver a Melissa dos veces en la misma semana era insoportable. Había conseguido evitarla durante siete años y ahora parecía que la tenía hasta en la sopa.

-Me parece que me debes una explicación -dijo alguien a sus espaldas.

Sorprendido, Niall levantó la cabeza y se encontró a Macy. Era obvio que estaba enfadada porque tenía los puños apretados a los lados del cuerpo.

-¿Por qué? -preguntó Niall poniéndose en pie.

-No te hagas el tonto conmigo, Niall Horan-dijo Macy yendo hacia él-. Anoche fuiste un perfecto maleducado con Melissa y quiero saber por qué.

-No te lo tomes a mal, pero no eres mi madre.

-Da gracias de que no lo sea. Si lo fuera, te habría educado bien.

-Ja -se burló Niall.

-No tientes a la suerte -le advirtió su cuñada.

-¿A Harry también le hablas así?

-No intentes cambiar de tema. Quiero una explicación y no me pienso ir hasta que me la hayas dado -contestó Macy sentándose en un pequeño banco y cruzándose de brazos.

Decidido a ignorarla, Niall siguió trabajando, pero al cabo de un rato su presencia y sus miradas se le hicieron insoportables.

-Está bien -exclamó frustrado-. Me fui porque no quería hablar con ella.

-¿Por qué no?

-Porque no y punto -contestó Niall -. Será mejor que te vayas a casa con tu marido porque no te pienso contar nada más.

-Muy bien, me voy -contestó su cuñada poniéndose en pie-, pero te voy a decir una cosa. Anoche no sólo insultaste a una de mis invitadas sino también a una de mis proveedoras porque, por si no lo sabes, Melissa trabaja para mí.

-Pero si Melissa no ha trabajado jamás -se rió Niall.

-Eso demuestra lo poco que la conoces. Para que lo sepas, es una mujer con una creatividad maravillosa que hace unos muebles de jardín de hierro espectaculares.

Niall se quedó mirándola sin saber qué decir.

-Sé que eres muy tímido con las mujeres, pero también sé que tienes un gran corazón y, precisamente por eso, no entiendo por qué te has mostrado así con una mujer que ha sufrido una pérdida tan tremenda y que está haciendo todo lo que puede para salir de una situación muy difícil.

-Yo no le he hecho nada. Sólo me fui. Si eso la ha ofendido, es su problema, no el mío.

-Su marido era amigo tuyo -le recordó su cuñada-. Según me ha comentado tu hermano, era tu mejor amigo, así que, por respeto a él, deberías reconsiderar tu postura y ayudar a su mujer en todo lo que sea necesario.

Macy se había ido dejándolo a solas con sus pensamientos tras haberlo tratado de una manera que Niall no creía merecer.

« ¿Cómo que no?», se dijo así mismo mientras seguía trabajando.

-Matt era mi amigo -admitió en voz baja-. Sí, pero, en cuanto me di la vuelta, me robó a mi novia.

« ¿Mi novia?».

Sí, claro que era su novia. Lo cierto era que Melissa había sido primero novia de Matt, pero lo había dejado con él y había comenzado a salir con Niall.

Tal vez, sería ahora su mujer si Matt no se la hubiera robado. Llegado a aquel punto, Niall se dijo que Matt no le había puesto una pistola en la cabeza ni la había obligado a irse con él. No, claro que no había sido así. Lo cierto era que Matt no era el único culpable. Melissa también había tomado sus decisiones. La primera de ellas, irse con Matt, su mejor amigo, en cuanto él se había ausentado de la ciudad.

Sí, lo cierto era que Matt y él habían sido muy buenos amigos. Se habían criado juntos porque, antes de que su madre se casara con Bobby, como tenía que trabajar, había hablado con los padres de Matt y Niall se iba a su casa todas las tardes después del colegio.

Cuando no tuvo más remedio que mudarse al rancho del nuevo marido de su madre, había seguido viéndolo y, de hecho, Matt había escuchado pacientemente sus quejas sobre su nueva vida.

Con Matt había planeado escaparse de aquel rancho y Matt había sido la primera persona que había ido a verlo al Bar-T el día en el que su madre se mató en un accidente de coche.

Niall tragó saliva porque se le estaba formando un nudo en la garganta ante la emoción. Sí, su amigo lo había ayudado en los peores momentos de su vida.

De repente, comenzó a sentirse culpable de nuevo por no ayudar a su viuda, pero era imposible que Melissa estuviera arruinada porque él conocía bien a Matt y sabía que no era hombre de grandes gastos.

¿Sería que había cambiado con los años?

Niall suspiró y se puso en pie.

Daba igual que Matt hubiera cambiado. Lo cierto era que había sido su amigo y los amigos tenían que ayudarse en los malos momentos.

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