S E I S

6.2K 644 119
                                    

—¿CÓMO ESTÁ tu amigo? —preguntó Emma, preocupada, en cuanto Steve salió de la sala de operación donde estaban tratando a Fury

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿CÓMO ESTÁ tu amigo? —preguntó Emma, preocupada, en cuanto Steve salió de la sala de operación donde estaban tratando a Fury. Steve hizo una mueca, bajando la mirada. Eso lo dijo todo. Había fallecido.

Emma se puso de pie, levantándose de la incómoda silla de plástico de la sala de espera, y sin pensarlo demasiado lo abrazó.

Steve le devolvió el abrazo inmediatamente. Los pequeños brazos de Emma lo estrecharon, y aunque fuera considerablemente más pequeña que él y tuviera que ponerse de puntillas, lo estaba consolando a él.

Emma daba los mejores abrazos del mundo, Steve estaba seguro de eso. Realmente te transfería una vibra de que todo estaría bien y de que no estabas solo.

Se quedaron así por unos minutos, hasta que por fin se separaron. Emma se sentó, y Steve se sentó a su lado en la sala de espera del hospital, suspirando.

—Lo lamento —murmuró la chica, sin saber que más decir.

—¿Tú estás bien? —preguntó Steve, volteándola a ver. Aparentemente solamente lucía cansada, pero aun así se las arreglaba para verse linda, con el cabello despeinado y las ojeras grises enmarcando sus ojos.

—¿Yo? —Jadeó, sin creer que se lo estuviera preguntando en serio—. Yo no fui la que saltó del edificio para ir a perseguir al tirador.

Steve enarcó las cejas, sin poder debatir a eso.

—Y aun así no lo atrapé —suspiró—. Era fuerte. Y rápido. Tenía un brazo de metal.

—No lo atrapaste esta vez —lo corrigió Emma, enderezándose—. Pero apuesto todo a que la próxima lo harás.

Steve casi sonrió, queriendo tener su positividad.

—¿Cómo estás en serio? —Preguntó de nuevo—. No me imagino como ha de ser esto para ti. Imagino que debes de tener tantas preguntas...

Tantas preguntas que Steve no estaba seguro podía responder.

—Un día común para mí —dijo Emma, intentando bromear—. Hablo en serio. No tuve una infancia normal. Tiradores, hospitales y cosas que no entiendo pero que no debo preguntar es cosa de todos los días.

Steve la miró.

—Lo haces sonar tan misterioso.

—Es porque no puedo decirte mucho. No porque no confíe en ti —se apresuró a decir Emma—. Lo hago. Aunque no nos conozcamos mucho, lo hago. Pero el secreto que estoy guardando no es mío, y es peligroso. Preferiría morir antes de poner en peligro a Selene.

—Te preocupas mucho por ella.

—Me preocupo mucho por un montón de cosas —Emma sonrió sin humor—. No puedo evitarlo. Pero sí, adoro a Selene. Y sé que lo que está resguardando es más grande que muchas cosas, y por eso nunca diría nada al respecto. 

FALLEN | steve rogers [moonstone series #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora