Imaginas Shawn Mendes

Baño

-Amsterdam es hermoso-dije.

-Tambien agotador-respondió Shawn.

-Tranquilo cariño, ya llegaremos a nuestra habitación.

Shawn tenía dos semanas de descanso antes de viajar a los festivales que tenía que programados. Se lo merecía después de trabajar mucho.

-Amor, necesito relajarme-dijo Shawn haciendo un puchero.

-¿Quierés qué te prepare un baño?-dije mientras tocaba el botón del elevador que nos llevaba al piso en cual nos hospedabamos.

-Si, por favor.

Asentí, le di un corto beso y él rodeó mi cintura con sus brazos.

-¿Crees que a Aaliyah le guste esa sudadera?-pregunté mirándolo a los ojos.

-Bebé, Aaliyah estuvo buscando esa sudadera por meses, creo que te va a amar más a ti que a mí-dijo tomando mi mano mientras salíamos del elevador.

-Eso lo hace desde hace tiempo Shawn.

-¡Eso no es cierto!-me miró ofendido.

-Hasta tus padres me aman más.

-Oye ¿Tú ni tenías que prepararme mi baño?-cambió de tema.

Solté una carcajada y fuí hasta el baño con una pequeña bolsa en mano. Este no era grande ni pequeño. La tina ocupaba una gran parte, al igual que un gran espejo.

Fuí hasta el pequeño muebles que se encontraba allí y saqué sal de baño y líquido para hacer burbujas, Shawn ama esto. De aquella bolsa saqué unas velas, quería darle un toque romántico. Las encendí y las dejé en el tocador y alrededor de la tina.

Una vez hecho todo, me despojé de mi ropa y me me puse la bata del hotel. Llamé a Shawn y el de quedó boquiabierto al ver todo.

-Wow cariño, yo...

-Shhh... solo, ven aquí

Él se acercó a mí y poco a poco fuí desprendiendo los botones de su camisa. Shawn se mantuvo quieto y mirando cada movimiento que yo realizaba. Deslicé la camisa por sus brazos lentamente, mis dedos lo rozaban y sentí un pequeño escalofrío de su parte. Seguí con sus pantalones, desabrochando la hebilla del cinturón y el botón de su pantalón. Me detuve y lo miré a los ojos por un momento.

-Eres fantástica cariño.

Sonreí y le dí un pequeño beso. Cuando nos separamos, bajé sus pantalones sin prisa. El terminó de sacarlos y seguí con sus boxers, los cuales también bajé sin prisa.

Una vez desnudo, desaté el nudo de mi bata y la deslicé por mi cuerpo. Tomé la mano de Shawn y ambos nos metimos al agua. Agradecí que fuera lo bastante grande para que quepamos ambos.

Apoyé mi espalda contra esta y Shawn se acomodó entre mis piernas. El las acariciaba lentamente, mientras yo empecé a acariciar su cabello, él amaba que yo hiciera eso.

-Mmm..-vi a través del espejo como Shawn cerraba sus ojos.

Bajé mis manos hasta sus hombros y empecé a darle masajes. Este hombre si que está tenso. Aunque lo entiendo, trabajó muy duro componiendo. A pesar de que ya había sacado su tercer albúm, Shawn no dejaba de escribir canciones, era su pasión.

-¿Alguna vez te dije que tienes manos de ángel?-preguntó.

-Muchas veces Shawn, muchas veces-sonreí recordando algunos hechos.

-Pues te lo seguiré diciendo siempre.

-Y a mi me gustaría que me lo digas siempre-dije mientras masajeaba su espalda.

-Pues querida, tienes manos de ángel.

Continuamos así un buen rato, hasta que sentí que Shawn no dejaba de bostezar.

-Amor vamos, en cualquier momento te duermes y no quiero que duermas aquí y menos sobre mí.

-Si, tienes razón.

Se puso de pie y me ayudó a mi a hacerlo. Me coloqué mi bata y Shawn igual. Apagué las velas y salí del baño.
Ví a Shawn con unos simples boxers y acostado en la cama. Yo solamente me coloqué mi ropa interior y me acosté también.

En Amsterdam hacia mucho calor y dormir así es placentero.

-Ven aquí cariño.

Shawn se acercó a mí y empecé a acariciar su cabello, provocando que Shawn se durmiera en unos minutos, al igual que yo.