Imaginas Shawn Mendes

Cáncer

Muevo mis caderas mientras escucho lo que están pasando en la radio. Pruebo un poco de mi famosa salsa y siento que ya está lista, así que apago el fuego y empiezo a colocarla sobre el pescado.
Todo es colocado perfectamente en la bandeja. Llevo la comida y la coloco en el centro de la mesa.

-Esto se ve delicioso cariño-dice mi marido.

-Se ve y sabe delicioso-sonreí.

-Eso no lo dudo-sonrió.

Serví en ambos platos, después pasé a servir aquel vino viejo en nuestras copas. Elevé esta y propuse un brindis.

-Quiero que sepas que me haces la mujer más feliz del planeta tierra, o de universo, o de la galaxia-él rió-. Se que apenas son dos años de casados, pero diez años juntos-aclaré-, son los mejores años de mi vida y se que no me equivoqué al elegirte como la persona que voy a amar el resto de mi vida. Te amo Shawn y así será hasta el final de mis días.

Shawn sonrió ante mis palabras y no evitó besarme. Sus besos siempre son los mejores, son los que más amor transmiten ante cualquier circunstancia.

Pasamos esta noche entre halagos y algunas charlas de diversos temas. Luego de la cena nos salteamos el postre y pasamos a las caricias, esa área se le daba muy bien a Shawn. No hacia falta hacer todo rápido, teníamos toda la noche para nosotros.

[...]

Mantengo la calma por ambos, pero es imposible. Acabo de hacerme una prueba de embarazo y estoy junto a Shawn esperando los resultados.

-¿Ya está lista?-preguntó impaciente Shawn.

-Aún no cariño.

Luego de nuestro aniversario nos hemos demostrado nuestro amor una vez más. Semanas después empecé a sentir mareos, cansancio y vómitos. No me resultó una sorpresa, siempre quisimos niños pero decidimos esperar hasta después de nuestra boda.

-¿Y ahora?-volvió a preguntar Shawn.

-Shawn, todavía no pasa el tiempo especificado-rasqué mi frente.

-Lo siento amor, pero estoy emocionado.

-Lo sé, yo estoy igual.

-¿Niña o niño?-preguntó luego de un rato.

-¿Qué?.

-Digo que si quieres un niño o una niña.

-Sea lo que sea se que lo voy a amar con todo mi corazón. Pero tengo una leve esperanza de que sea niño-sonreí.

-Lo sabía, porque yo quiero lo mismo-también sonrió.

Me acerqué a él y dejé un beso sobre sus labios. Shawn tomó mis mejillas y me acercó más a sus labios. Ambos nos separamos inmediatamente cuando oímos el ruido del temporizador.

-¿Quiéres verla?-pregunté.

-Si.

Ninguno se movió de su lugar. Era loco que hace unos momentos estábamos ansiosos por el resultado y ahora estamos asustados.

Shawn tomó la iniciativa y se puso de pie. Se acercó al tocador y tembloroso tomó ese objeto. Observó la prueba y luego a mí, así lo hizo hasta que sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Cariño-dije asustada.

-Es...

-¿Es?-pregunté al no terminar la frase.

-¡Positivo!-dijo con alegría.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y de inmediato corrí a los brazos de mi esposo. Él me recibió con los brazos y giró en el lugar provocando que una risa se escapara de mis labios.