Imaginas Shawn Mendes

Aniversario

Terminé de envolver el regalo que le daría a Shawn por nuestro aniversario. Lo escondí en el armario de limpieza ya que Shawn nunca abre las puertas de este.

Hoy era nuestro sexto aniversario y como de costumbre le daría un simple regalo. Siempre poníamos un límite de precio ya que la idea no era gastar mucho dinero.

No faltaba mucho para que Shawn llegará así que decidí darme un baño y relajarme un poco. Cuando salí de este me coloqué la ropa interior más sexy que me compré ayer. Otro regalito para Shawn que se que disfrutará esta noche.

Terminando de colocar perfume detrás de mis orejas escuché el cerrojo de la puerta.

-¡Llegué cariño!-exclamó Shawn.

-Hola amor-sonreí una vez que estuve frente a él.

-Estas preciosa-besé cortamente sus labios-.¿Tan corto?.

-Tendras más en la noche-dije-. Mejor ve cocinando mientras sirvo dos copas de vino.

-Olvidé que este año era mi turno. Pero no te preocupes, ya tengo algo en mente.

En los años que llevamos saliendo siempre íbamos turnandonos para cocinar. Empecé con esa tradición el primer año y Shawn decidió seguirla.

-Tranquilo, si estoy a tu lado se que disfrutaré lo que sea-sonreí.

-Entonces manos a la obra-dijo él.

Empezó a picar cebolla y tomate. Mientras tanto yo lo admiraba desde atrás. La forma en que sus brazos se hacen más grandes cada vez que los dobla, su espalda ancha, su cabello perfectamente ordenado y su lindo trasero apretable.

-Deja de mirar mi trasero-dijo Shawn sin siquiera darse vuelta.

-¿Cómo sabías que miraba tu trasero?-fruncí mi ceño.

-No lo sabía, solo adiviné y acerté-sonrío colocando las cosas recién picadas en una olla.

-Inteligente el niño.

-Siempre cariño-guiñó su ojo.

-Egocentrico también-susurré.

-¿Qué?.

-Nada-dije inmediatamente-.¿Quiéres que ponga la mesa?.

-Si por favor.

Coloqué un delicado mantel sobre la mesa, también coloqué dos copas y los cubiertos más delicados. La botella de vino tampoco pudo faltar.

-Solo una cosa más-dije.

Busqué en el cajón y saqué unas velas que compré para esta ocasión. Una vez que terminé Shawn se acercó con dos platos en su mano.

-Amor, esto se ve hermoso-dijo mientras ponía un plato frente a mí.

-Y esta pasta se ve deliciosa-sonreí.

-Gracias. Antes de empezar propongo un brindis-descorchó el vino y vertió aquel líquido en ambas copas.

-Primero que nada, feliz aniversario cariño-sonreí-. Quiero decirte que eres lo mejor que me ha pasado en estos seis años. No sé que sería de mi vida sin tu hermosa voz, sin tu hermosa sonrisa, sin tus hermosos gestos, realmente no sabría que sería mi vida sin tí. Te amo tanto Peter y estoy segura que nadie podría cambiar eso.

-Me harás llorar amor-rió al igual que yo-. No sé por donde empezar. Eres la mujer que cambió mi vida para bien, es algo de lo que estoy muy agradecido. Pasamos muchas cosas, buenas y malas y cada una supimos como superarlas. Te amo ___. Te diría muchas cosas más, pero quiero guardarlas hasta más tarde.

-Uh ¿Más tarde?-lo miré confundida.

-Ya te enteraras cariño, ahora levanta tu copa y brindemos.

Tomé mi copa y la choqué junto a la de Shawn. Nos dimos un pequeño beso y luego él bebió, en cambio yo solamente mojé mis labios.

-¿Por qué no tomas amor?-preguntó.

-Tú sabes, no soy muy fanática del vino.

-Es cierto. Mejor comamos antes de que se enfríe.

Nuestra cena pasó rápido. Hablamos de los grandes recuerdos que tenemos juntos y de los planes a futuro que podríamos tener. Hasta que llegó la hora de entregar los regalos.

-¿Quién empieza?-preguntó.

-Tú mejor-dije nerviosa.

-Bueno, llegó el momento-suspiró-. ___, amor de mi vida. Son seis años los que pasé junto a ti y los cuales agradezco rotundamente. Eres la razón de mi felicidad y la razón de mi existir. Llegaste cuando más te necesitaba y es lo que más te agradezco. Estás para mí cuando más te necesito y tú sabes que yo también lo estoy. Te amo y sé que así será por el resto de mí vida junto a tres pequeños chiquitines-reí y él se puso frente a mí para tomar mis manos-___ ¿Me haría el honor de ser la señora de Mendes?.

Solté las lágrimas que tenía acumulada y asentí mientras sonreía. Shawn sacó una pequeña caja de su bolsillo y colocó aquel delicado anillo en mi dedo.

-Te amo Shawn Mendes.

-Y yo a ti ___.

Besé a mi prometido como nunca lo había hecho. Sentí sus manos en mi cintura las cuales iban bajando lentamente. Lo detuve antes de que siguieramos con otra cosa.

-Ahora mi turno, pero no creo que supere tu regalo-dije yendo hasta el armario.

-Lo que me des estará bien para mí-dijo mostrando sus perfectos dientes.

-Aqui tienes-le tendí la caja.

Shawn abrió el regalo y se encontró con una camisa azul básica. Él tiene tres como estas.

-Gracias amor, ya tengo tres pero una más no viene mal-sonrió y dejó un pequeño beso en mi frente.

Esperé que saque la camisa de la caja pero no lo hizo.

-¿No sacarás la camisa? Tal vez sea grande-rasqué nerviosa mi oreja.

-No lo creo, tu sabes mi talla.

-Pe...

-Está bien amor, ahora vayamos al postre-sonrió y tomó mis caderas.

-No-me miró sorprendido-. Quiero decir, primero saca la camisa. Se arruga y sabes que odio las camisas arrugadas.

-Eso es cierto-asintió.

Cuando sacó la camisa de la caja, otra pequeña calló de esta. Miró extraño esa cajita y luego a mi.

-¿Qué es eso?-preguntó.

-No lo sé, abrela y averígualo-alcé mis hombros.

Tomó la caja del piso y la abrió. Su cara fue de sorpresa. Fue alternando su mirada desde la prueba de embarazo hasta mis ojos.

-Ahora solo nos faltan dos chiquitines-reí.

-Esto no puede ser-dejó la prueba sobre la mesa y saltó a darme un gran abrazo.

-Este es el mejor regalo que podrías darme-se separó de mi y besó toda mi cara.

-Bueno futuro papi, ahora se viene otro regalo-sonreí seductora.

Me separé de él y lentamente bajé el cierre de mi vestido. Dejé a la vista mi ropa interior de encaje rojo.

-Me matarás nena-tomó mi cintura.