Tomo mi taza favorita y un plato con galletas. Subo a mi habitación y coloco todo en la mesa de noche.
Desconecto mi celular del cargador y sin dudarlo apreto al icono de la cámara que da enseguida para llamar a Shawn.
En menos de cinco segundos me responde y lo primero que veo es su gran sonrisa.
-Hola Shawnie-saludé.
-Hola bebé ¿Qué haces?-preguntó.
-Pues estoy tomando chocolate caliente y comiendo galletas.
-Dejame adivinar, las galletas tienen chispas de chocolate.
-Oh adivinaste ¿Cómo lo hiciste?-dije divertida.
-Son tus favoritas cariño.
-Yo amo las galletas con chispas y tu los muffins, si que somos glotones Shawn.
Él soltó una carcajada cosa que me hizo sonreír. Siempre que lo escucho reír una sonrisa aparece en mi rostro sin querer.
-Lo sé, algún día dejaremos de ser tan tragones.
-Si en otra vida, espero.
-Yo creo que ni en nuestra otra vida.
Asentí y ví que tenía la guitarra entre sus manos, así que se me ocurrió pedirle que me cante una canción.
-¿Cuál quieres que toque?-preguntó mientras acomodaba la guitarra entre sus manos.
-La que tú quieras
-Te voy a dedicar Queen.
-Ni lo pienses Shawn-lo miré seria.
-Es broma-rió-. Ya sé cual.
Acomodó la guitarra entre sus brazos y enseguida reconocí la melodía, estaba tocando Imagination.
Esa canción tiene un gran significado para mí. Yo diría que es nuestra canción. Recuerdo cuando me mudé y conocí a aquél chico que siempre se sentaba en la puerta de su casa con su guitarra y empezaba a tocar, tenía una gran voz, una voz de ángel. Siempre lo observé por mi ventana y nunca me cansé de escucharlo, podía estar horas si quisiera. Shawn y yo nos hicimos amigos, tres años y medio de amistad, lo acompañé en el comienzo de su carrera y aún lo acompaño. Recuerdo que me dijo que esa era una canción que pondría en su primer albúm y que la había escrito para mí. Ese mismo día ambos nos declaramos y desde ese día somos novios.
Una vez que terminó de tocar sonreí y aplaudí como una loca. Siempre me pongo así cuando la toca.
-Asombroso como siempre, Ángel-queda claro porque lo llamo así.
-Gracias Comegalletas-y si, él me dice así porque amo las galletas.
-No pude evitarlo y tomé una captura mientras tocabas.
-Sabes que no me molesta cariño-dijo mientras dejaba la guitarra de lado y se quitaba su sudadera.
-¿Ya te vas a dormir?-pregunté mientras veía como se acostaba.
-Todavia no tengo sueño, podemos seguir hablando.
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-Solo unos minutos más no quiero que te desveles, otra vez.
-Si jefa-rodó los ojos.
-Oye no me ruedes los ojos a mi Peter.
-No me digas Peter.
-Está bien, Peter-reí.
Shawn me miró por unos segundos sin decir nada y pregunté porque me miraba tanto.
-Porque eres hermosa y necesito que estés aquí conmigo y no del otro lado de la pantalla.
-Ángel, solo tienes que aguantar dos semanas más y podremos vernos cara a cara.
-Dos semana son muy largas-hizo un pequeño puchero que me resultó tierno.
-Si pudimos aguantar un mes y medio podremos aguantar dos semanas-lo animé.
-Si tienes razón. Somos fuertes.
-Claro que sí-sonreí.
Quince minutos fueron los que hablé con Shawn, hasta que me tocó despedirme porque no quería que se quedara hasta tarde despierto por mi culpa. Pero como de costumbre Shawn no quería despedirse.
-Shawn ya tienes que dormirte.
-Pero no quiero, ni tengo sueño-después de decir aquella oración un bostezo se le escapó.
-Aja si, veo que no tienes sueño-dije sarcástica.
-Dios, no quiero despedirme.
-Shawn piensa, si te duermes temprano significa que te despertaras temprano y con mucha energía, lo cual hará que termines más rápido tus cosas y más pronto podremos vernos-le dí ánimos.
-Si, tienes razón-asintió-. Me dormiré ahora.
-Buenas noches Shawn-le lancé un beso-. Te amo.
-Buenas noches cariño, te amo más Comegalletas-
Corté la llamada y entré a mi galería para ver la foto que le había sacado a Shawn, decidí mandársela y decirle:
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