Imaginas Shawn Mendes

Presentación

-Camila, no quiero conocer a tu amigo-protesté.

-Oh vamos ___, eres muy antisocial.

-Si y así quiero quedarme toda la vida.

-Entonces me perderás a mi también-me miró desafiante.

-Puedo vivir sin ti-me encogí de hombros.

Sentí un golpe en mi nuca provocando una risa de mi parte.

-¿Cómo dices que se llama este amigo tuyo?-pregunté.

-Dios mío, te lo repetí cinco veces ___.

-Sabes que soy distraída-rodé los ojos.

-Cuando lleguemos allí te diré su nombre.

El resto del camino la pasamos cantando, bueno ella cantaba y yo lo intentaba. Eso pasa cuando tienes una amiga cantante.

Cam se estacionó frente a un gran edificio y yo no podía dejar de mirarlo.

-Wow, si que es lindo.

-Espara a verlo por dentro-dijo mi amiga mientras bajaba del auto.

Realicé la misma acción que ella y la seguí hasta el elevador, ví que presionó el botón del último piso. Parece que este chico tiene mucho dinero. Quería preguntarle nuevamente a Camila el nombre de aquel amigo suyo, no se cual de todos será, porque ella si que tiene amigos famosos.

Las puertas se abrieron. Cam salió primera y yo la seguí hasta una gran puerta negra. Mi amiga dió dos golpes y del otro lado se escuchó la voz de un chico.

-¡Shawnie!-gritó emocionada Cam y se lanzó sobre él para darle un gran abrazo.

-Camila, te heché mucho de menos estas semanas-contestó él luego del abrazo.

-También yo-sonrió ella-. Te presento a mi amiga ___, ___ él es Shawn.

-Es un placer-sonreí y estreche su mano.

-El placer es todo mío, Camila me habló mucho sobre tí-dijo Shawn mientras nos hacía pasar a su casa.

-Bueno, espero que te haya dicho cosas buenas.

-Sabes que sí tonta-dijo mi amiga.

Shawn me dejó entrar a su casa y observé muy fascinada todo. En espacial la vista de la gran ciudad de Toronto.

-Wow, que gran vista-dije sorprendida.

-¿Te gusta?-preguntó Shawn y yo asentí-.Pues vayamos allí.

Los tres nos dirigimos al gran balcón y lo primero que hice fue acercarme al borde.

-Ten cuidado ___, lo último que quiero es que te caigas y te mueras. Tu madre me mataría a mí.

-Camila eres exagerada, no soy tan estúpida como para caerme de aquí-dije todavía mirando la gran ciudad.

-No discutiré eso de que eres estúpida.

Me giré a mirarla y me acerqué para darle un golpe en la cabeza. Escuché la risa de Shawn y una pequeña sonrisa se formó en mi cara.

-Me alegro que disfrutes la violencia que me brinda ___-dijo Cam.

-Gracias por alegrarte-respondió Shawn y yo me reí.

Los tres fuimos hasta el borde del balcón a disfrutar de una buena charla mientras disfrutábamos el atardecer.

-Wow, la tarde si que se pasó rápido-dije.

-Si, es cierto-asintió Shawn.

Miré a mi derecha y ví que Camila no estaba.

-¿Dónde está Cam?-pregunté.

-No lo sé, la última vez que la ví fue cuando hablábamos sobre las frutas.

-Si...hablando de frutas, no puedo creer que odies los tomates.

-¡Son horribles!-exclamó.

-¡No es cierto!-reí.

-Si lo son. Además ¿Por qué es una fruta? Las frutas son ricas y el tomate no lo es-cruzó sus brazos haciendo que sus músculos resaltaran y no pude evitar mirarlos.

-La ciencia dijo que tenía que ser una fruta.

-¿La ciencia? ¿Enserio?-levantó su ceja.

-No sé lo que dije-reí-. Voy a llamar a Camila y preguntarle donde está.

Marqué el número de mi amiga y al tercer tono me atendió.

-___, cariño.

-Hey Cam, ¿Dónde estás?

-Vine a casa, me aburrí y como ví que estabas muy cómoda con Shawn decidí dejarlo solos.

Estaba segura que levantó ambas cejas cuando dijo eso último.

-¿Y cómo esperas que regrese a mi casa? Genio.

-No sé, dile a Shawn que te lleve.

-¿Qué? Claro que no le pedi... ¿Hola? ¿Cam?.

Genial, me colgó.

-¿Qué te dijo?-preguntó Shawn.

-Dijo que se aburrió y que volvió a su casa. Supongo que tendré que pedir un taxi.

-No hace falta, puedo llevarte.

-¿De verdad? No quiero ser una molestia Shawn

-No eres molestia ___ puedo llevarte sin ningún problema.

Yo asentí y él me dijo que fuéramos hasta la cochera del departamento. Una vez allí subimos a su auto y le indiqué donde se encontraba mi casa.

-Oh, es muy cerca de aquí.

-Si, podré venir a visitarte y traerte unos tomates de regalo-el rió por mi comentario y arrancó el auto.

La música no hizo falta en el transcurso del camino. La conversación que teníamos era entretenida.

Una vez que llegamos él apagó el auto y me miró.

-Fue una tarde muy agradable-dijo Shawn.

-Lo mismo digo, fue un gran placer conocerte.

-El placer es mío-sonreimos-. ¿Puedo pedirte tu número?-preguntó.

-Si, claro-le dí mi número y prometió escribirme.

Nos despedimos con un beso en la mejilla y una vez que bajé de su auto y entré a mi casa una sonrisa se formó en mi rostro.

Luego le agradecería a Camila por presentarme a su amigo. Espero que la próxima sea Ariana Grande.