My Oh My

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-Solo es una fiesta mamá-termino de aplicar mi labial.

-Si, una fiesta donde está él. Sabes que no confío en esa persona.

-No hablo mucho con él. Solo son amigos en común-mentí.

-¿A qué hora vuelves?-pregunta.

-Luego de medianoche-me despido con un beso en la mejilla y corro hacia el auto de mi amigo.

-Hola Thomi-saludé.

-Hey ___. ¿Lista para irnos?.

-Claro que si-asentí.

La radio nos brindaba buena música y hacía que estuviéramos a tono para la fiesta. Esta la organizaba mi mejor amiga y dice que será una de las más grandes del verano. Yo creo que sí, será mi oportunidad de poder acostarme con el chico que detesta mi madre.

Una vez que conseguimos lugar, vemos como este revienta de personas. Cabe destacar que la mayoría ya se encuentra con un grado mayor de alcohol. Otras drogadas y algunas bailando.

-Mira, allá están todos-señala Thomas a un grupo de gente.

Tomo la mano de mi amigo y me voy hasta mi grupo de amigos. A empujones y algunos insultos de mi parte logramos llegar.

-Hola a todos-saludé y recibí respuestas.

-Creí que no llegabas nena-mi amiga Laura me tiende un vaso con alguna sustancia alcohólica y la acepto.

-Es que mi mamá quería retenerme para que no vea a ya sabes quién.

-Te refieres a...-no terminó su frase y disimuladamente señala al chico al otro lado de la ronda.

-Si, ese mismo.

-Tu madre tiene que dejar de preocuparse.

-Si, lo sé.

En ese momento una canción de Drake empezó a sonar y no dudé en llevar a mi mejor amiga a la pista. Pegamos nuestro cuerpo y nos movemos muy sensual a mi gusto. Muevo mis caderas lentamente mientras mis manos recorren mi cuerpo. Paro cuando siento otro par de manos y las reconocí inmediatamente. Sonreí un poco y seguí moviéndome, sentía que mi cuerpo estaba cada vez más cerca del suyo. Quiero voltearme pero él no me lo permite.

-No nena, lo haces bien y necesito que sigas.

-¿No prefieres que me mueva así pero en privado?-pregunté.

Un gruñido se escapó de sus labios y mi sonrisa se agrandó más.

-Sabes que me gusta divertirme. Solo aguantemos un poco más.

-Oh yo sí puedo, no se si tu lo harás.

Empujo mi trasero a su creciente erección y puedo sentir como aguanta su respiración.

-Me matas.

Me volteo y lo tomo del cuello. Nuestras miradas se conectan y no respiré por un momento. Me acerco a él con la intención de besarlo. Pero me niego a ser yo quien lo haga.

-Si me besas, podremos ver que pasa.

No perdió tiempo y me besó como solo él sabe hacerlo. Sus manos descienden lentamente y su lengua quiere juguetear con la mía. Sentía como el calor empezaba a subir y no era por la multitud que bailaba a nuestro alrededor.

-Baño, ahora-se separó de mí y me arrastró con él.

Una vez dentro de este sonreí al verlo un poco despeinado y con su respiración algo agitada.

-Sabia que no te resistirías bebé-reí.

-Lo siento nena, pero tú me pones asi-tomó mi mano y la colocó en su entrepierna. No perdí tiempo y apreté un poco mientras me ganaba un gemido de su parte.

Imaginas Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora