Café

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Jueves por la tarde en la ciudad de Los Ángeles. Todos pensarían que aquí todos los días son calurosos, donde se puede disfrutar el sol en la piel y también donde se puede ir a la playa.

Bueno en este caso no es así. Hoy tocó un día nublado y si bien no era para estar súper abrigados, el aire se sentía fresco.

Admiro las nubes grises, las cuales advierte que va a llover. Mientras estoy apoyada sobre el mostrador y golpeteo mis dedos contra este. Trabajo en una cafetería y el día de hoy no estaba muy transitado, lo entiendo o sea ¿Quién saldría de su casa con este clima?.

-Liz si dentro de poco no viene ningún cliente, puedes irte cariño-dijo mi jefa.

-Oh, gracias Meredith-sonrio en forma de agradecimiento.

Me pongo a limpiar el mostrador como por quinta vez en el día, el aburrimiento me está venciendo.

Levanto mi vista al oír la campanilla de la puerta y veo que entra un hombre junto a un chico muy lindo a decir verdad.

Dejo el trapo de lado y tomo mi libreta para anotar el pedido de ambos chicos. Cuando llego a su lado les doy una cálida sonrisa y empiezo a hablar.

-Bienvenidos a Paramount Coffee Project ¿Qué les puedo servir el día de hoy?.

Esperaba a que el señor con anteojos decida que quería pedir, solamente lo espero a él porque el chico no deja de mirarme y eso me pone nerviosa.

-Voy a pedir chocolate caliente con una porción de pastel-dijo aquel señor.

Anoté el pedido y miré al chico esperando que me diga que va a ordenar, pero solo me mira de la misma forma que cuando llegue, fijo.

-Oye Shawn, deja de observarla y pide de una vez-dijo el señor.

-Oh si, lo siento-rió nervioso el tal Shawn-. Voy a pedir café con una porción de pastel de chocolate.

Anoté el pedido y sonreí avisando que iba a volver pronto con el pedido. Mientras me alejaba escuchaba lo que decía el tal Shawn al señor.

-¿Se notaba que la estaba mirando Andrew?.

-Si y no disimulas un carajo Shawn.

Fui a decirle el pedido a Mark, el cocinero que trabaja aquí. No tardó tanto, era obvio ya que no había nadie. Pero mientras preparaba el pedido, platicamos un poco.

-Liz siento que nos están observando.

-¿Qué?-me giré a ver a qué se refería, pero me tomó del brazo para que no lo haga.

-No seas tonta, nos están observando y a tí se te ocurre girar y no muy disimuladamente.

-Lo siento-reí.

-Digo que no observan porque aquél mucho no deja de mirarte.

-¿Qué dices Mark? El solo está mirando esta exquisita porción de pastel, así que deja de inventar cosas y ponte a trabajar.

-Primero, no tengo nada que hacer si aquí no corre ningún alma, salvo por aquellos muchachos y segundo yo no invento nada, él no deja de mirarte.

-Estas loco Mark-reí y tome la bandeja que contenía el pedido.

Me dirigí a su mesa y le di su plato correspondiente a cada uno.

-¿Necesitan algo más?-pregunté amablemente.

-Si, él quiere tu núm... ¡Auch!-Shawn había pateado al tal Andrew y lo miraba con los ojos abiertos y las mejillas rojas.

-Lo siento, no vamos a necesitar nada más-me sonrió apenado.

-Bueno, si cambian de opinión estaré por allí.

Fuí hasta donde estaban Mark y Meredith hablando muy secretamente.

-¿De qué hablan?-pregunté y provoque que dieran un salto del susto que les dí y empecé a reír.

-No hagas eso nunca más Lizi-dijo Mark con la mano en el pecho.

-¿Me dirán de que hablaban?-volví a preguntar.

-Mark me contaba que el pequeño de aquella mesa no deja de mirarte.

-Oh dios ¿Tú también? Él definitivamente no me estaba mirando.

-Cariño no lo niegues, sabes que te mira a tí, le atraes y no puedes negarlo-habló Mark.

Está bien, Mark tenía razón. Aquél chico me observaba desde que se sentó en la mesa y a decir verdad, no era para nada feo.

-Nena, te necesitan en aquella mesa-habló Meredith.

Ví que ambos habían terminado de comer así que fui a su mesa nuevamente.

-¿Qué tal estuvo todo?-pregunté.

-Delicioso, vendré aquí más seguido-dijo él señor con anteojos.

-Si, yo igual-sonrió el chico.

-Shawn paga por mí, tengo que atender la llamada del estudio. Con permiso y gracias por todo-agradeció Andrew y se fue.

Shawn y yo nos quedamos en silencio un rato hasta que decidí romperlo con una estúpida pregunta.

-¿Estudio? ¿Tú cantas?-al instante sentí mis mejillas rojas y el chico reía.

-Si, si canto.

-Oh, amo a los chicos que cantan.

Y otra vez pensé en abofetearme a mi misma por lo que acabo de decir.

-Entonces-habló él-¿Cuánto es?.

Genial, arruiné la oportunidad de una charla por mi estúpido comentario. Algunas veces pienso que tengo que callarme la boca.

-En la caja registradora te dirán, yo lipmiare aquí.

Él asintió y fue hasta la caja mientras yo recogía los platos y tazas.

-Lizi, querida ¿Puedes darle el cambio? Yo tengo que atender una llamada-habló mi jefa.

Dejé la bandeja en el mostrador y fuí a darle el cambio.

-Gracias por venir a Paramount Coffee Project.

-Gracias a tí...-eperó a que dijera mi nombre.

-Elizabeth, pero dime Liz.

-Shawn-se presentó él.

Estrechamos nuestras manos y cuando nos soltamos ví que dejó un pequeño papel en mi mano.

-Adios Liz, espero verte pronto-se despidió y sonrió antes de irse por aquella puerta.

Abrí el papel y leí lo que decía.


"A mi me gustan las chicas que atienden las mesas, aquí te dejo mi número por si quieres escuchar a este chico cantar Xx"

Shawn

Sonreí y guardé el papel en mi bolsillo. Después de todo, este día no fue tan aburrido.

***
Hola bebés

Es mi primer imagina, espero que les guste y me apoyen en esto

Gracias❤

Imaginas Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora