3. El despertar

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Unos desconocidos ruidos hacen despertarme, cuando ya estoy un poco más despierta, me levanto de la cama y me siento.

Me froto los ojos, cuando recuerdo lo que paso anoche, miro rápidamente al lado de la cama, nada, no hay nadie, ¿donde habrá dormido Ryan? ¿Habrán echado a Dylan? Un montón de preguntas rondando en mi mente, cuando miro por la ventana veo el coche de Ryan aparcado en la entrada, está abierto de par en par.

Me tomo mi tiempo para ir al baño y despejarme, me lavo la cara, cojo pasta de dientes y me lo echo en el dedo, es lo que hay, entre que lavarme mis dientes con los dedos.

Cuando ya me he peinado y arreglado, bueno con la cara de muerta que tengo, no he hecho mucho.

Busco mi ropa por todo el cuarto, nada, no la veo, miro debajo de la cama y tampoco.

Cuando voy a abrir la puerta de la habitación veo a taylor.

—Hola Almu...— me mira de arriba abajo —...¿has visto a Caroline?

—¿No está contigo?

—No, en mi cuarto no está, creo que está abajo, ¿vienes conmigo?

—Claro.

Cuando vamos al salón están todos desayunando, Alícia y Sara están riéndose, Caroline está hablando con Ryan...

Estas celosa.

No claro que no... cállate.

Aja...

Cuando miro a Ryan se me quita el aliento, tiene el pelo revuelto, una camisa negra y gracias al sol de la mañana, sus ojos se ven azul cristalino.

Desvío mi mirada hacia Taylor, que tiene puestos sus ojos sobre Caroline.

Alguien está detrás mia, miro hacia atrás y veo a el mayor de los Carter, es Jonathan, nunca había estado tan cerca del hermano mayor.

—Veo que tenemos invitados— dice burlón, cuando habla, todo el mundo se calla, todos los presentes le miran.

—Almudena.

Me sorprendo al saber que el mayor de los Carter se sabe mi nombre.

—Siéntate y come.

—Que mandon...— digo para mis adentros, oigo como se ríe, quizás no lo he dicho tan bajo como pensaba...

Hago lo que me pide y me siento en el único sitio libre que hay, al lado de Ryan.

Hago como si no me importara y me pongo a comer tranquilamente. Mi móvil suena, lo cojo rápidamente y miro los mensajes que me ha dejado mi madre.

Estoy muerta.

Ir preparando mi funeral porque mi madre me va a matar.

Yo: estoy en casa de los Carter, me ofrecieron quedarme en su casa y acepté, tranquila estoy sana y salva😘

Mamá: Almudena Morgan Mendoza.

No la respondo así que vuelve a escribir.

Mamá: me tenías preocupada, ¿por que no has mandado ningún mensaje?

Yo: Me quede dormida... lo siento.

Mamá: bien, pasa un buen día, cuando vuelvas a casa, hablamos.

Y con eso se termina la conversación.

—¿Almu?

—Dime Maria.

—Te decía que si quieres más tostadas—me mira dudosa.

Ignoro su pregunta, —¿vuestros padres saben que estáis aquí?

Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora