18. El beso ll

8.7K 270 87
                                    

—Necesito un café— gruño y me masajeo las sienes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Necesito un café— gruño y me masajeo las sienes.

—Eso te pasa por no dormir— sonríe Caroline y yo me limito a encogerme de hombros.

—Esta noche hay fiesta— informo y me muerdo el labio inferior.

Maria asiente y le da un sorbo a su café, —Lo se.

Abro los ojos y le quito el café. Protesta y maldice, pero no logra quitarme el café de las manos, —Ahora es mío, lo necesito más que tú— suspiro y me lo llevo a los labios. Suelto un gemido de satisfacción al notar el sabor de la cafeína en mi boca.

Caroline suelta una carcajada, —No hagas eso, parece que estás teniendo un orgasmo.

Abro los ojos e intento no soltar la cafeína de una carcajada, —Shhh— me llevo el dedo índice a los labios, —Como escupa este preciado café de oro, te lo tiraré por tu camiseta de imitación de gucci— estalló a carcajadas y Caroline me fulmina con la mirada.

—No es de imitación— ofendida, se cruza de brazos y mira hacia otro lado como una niña pequeña.

—Ya y tu reloj tampoco lo es— lo señalo y ella se pone roja. Agito la cabeza y voy hacia mi casa. Mis amigas me siguen y cuando entramos la casa esta sola.

Nos preparamos y arreglamos para la fiesta y rezo de camino a Amnesia para que Ryan no esté.

Que tontería, él nunca se pierde las fiestas que hacen, no hay mucho que hacer aquí, así que esto es lo más divertido que hay.

Cuando aparcamos en la entrada, mis amigas me están mirando de arriba a abajo, —Tranquilízate, seguro que él no estará— se encoge de hombros y me tiende su mano.

—Si es verdad, seguro que no está— Maria suelta una risa nerviosa y yo cierro los ojos. Se que mienten, saben igual que yo que él estará, se les da muy mal mentir.

Asiento, —Entremos.

Wow.

La música inunda mis oídos cuando el guardia se seguridad nos abre la puerta. Está repleto de gente, luces moradas y azules se reflejan en estas. Hay una segunda planta, me fijo en que hay sillones blancos con cojines negros a los lados, también hay pufs blancos y negros. Vaya parece que les gusta mucho esos dos colores. Las mesas son rectángulos blancos que cambian de color constantemente; rojo, morado, azul, amarillo, naranja, rosa y así constantemente, también tienen luces azules, no son las mismas, son mucho más claras que las que hay en la planta de abajo, será la sala Vip. Cuando vuelvo mi vista al frente, veo asientos de cuero negro y mesas de cristal negras, plantas blancas demasiado bonitas en sus macetas blancas y al fondo de la pista hay una barra demasiado larga, color blanco, y con reflejos azules, están iluminadas y los asientos son exactamente iguales.

Esto es el paraíso, es demasiado bonito.

—Wow— exclamo y miro a mis dos amigas, están igual que yo.

Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora