8. Una noche torcida

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—Ryan quítate— intento abrir la puerta, pero Ryan es mas fuerte y la vuelve a cerrar.

—¿Para que me dejes solo y te vayas con Rodrigo?—me susurra al oido, mi piel se pone de gallina, lo único que hago es quedarme en silencio.

—Dime Almudena, ¿te divierte ponerme celoso?—me muerdo el labio, Ryan me toma del brazo, haciendome girar hacia el.

Me las arreglo para hablar, —¡Eres un maldito egoísta! ¡No quieres nada conmigo, pero tampoco quieres que tenga algo con otra persona!

—¡No puedo, maldita sea!

—Hazme un favor, aléjate de mi.

Ryan se lleva las manos a la cabeza y se revuelve el pelo, —¡¿Crees que no lo he intentado?! ¡Claro que no puedo, me hierve la sangre de solo imaginarte con otro que no sea yo!— mi respiración se corta,una sensación agridulce me recorre por el cuerpo, me quedo paralizada mirándole.

—¿¡Por que!? ¿¡Por que Ryan!? ¡Me confundes, dices que no quieres nada conmigo, pero te molesta que este con otro que no seas tu!— mi pecho sube y baja.

No me responde, me giro para coger el pomo de la puerta, Ryan me coge rápidamente del brazo haciendome girar hacia el de nuevo, —¡Suéltame!

—No.

Empujo su pecho, haciendo que de grandes pasos hacia atrás, —¡Eres un egoísta!

Ryan da grandes pisadas hacia mi, —¡Y tu una chillona!

Yo empujo su pecho, —¡Egoísta!

Me toma del brazo, —¡Loca!

Bofeteo su mano, logrando soltarme, —¡Cabrón!

Ryan me agarra del cuello, atrayendome hacia el,
—eres una dramatica, ¿lo sabes, no?— susurra a centímetros de mi boca, me quedo mirando esos ojos tan intensos que tiene, ese azul cristalino que te hace quedarte embobada.

—No Ryan, suelta— sus suaves labios se estampan contra los míos.

Le respondo el beso instantaneamente, su beso no es tierno ni romántico, es salvaje, posesivo y apasionado. Ryan me agarra la cara con sus dos manos, simplificando el beso, moviendo sus labios agresivamente sobre los míos. Nuestras respiraciones aceleradas se mezclan mientras nuestros labios se rozan, se chupan y se muerden entre si, incendiando el fuego que hay entre los dos.

Jamas pense que Ryan Carter iba a besarme, que esta escena se quedaría en mis noches de pensamientos pervertidos.

Ryan me levanta,y de inmediato enrollo mis piernas en su cintura. Jadeo cuando siento lo duro que esta contra mi entrepierna, no dejamos que nuestros labios se despeguen mientras me carga y me lleva hacia la cama, mi espalda choca contra el colchón de ella. Intento colocarme como puedo, teniendo a Ryan encima mío.

—¿Estas segura? no quiero aprovecharme de que estas borracha y después...— lo callo volviéndole a besar, sabe a una mezcla de vodka y menta, le muerdo el labio, el rápidamente me ayuda a quitarme la camiseta.

Dios, este chico se podría volver mi adiccion muy fácilmente.

Ryan desabrocha mis pantalones con una agilidad impresionante, quedando arrodillado en la cama. Verlo así frente a mi, sus labios hinchados, sus ojos llenos de deseo y apretando su mandíbula para poder controlarse, me quita el aliento.

Se separa de mi para quitarse los pantalones, le ayudo, cuando nos quedamos los dos sin ropa, la mirada de Ryan recorre todo mi cuerpo.

Dios mio, Ryan esta desnudo frente a mi, dejando al descubierto esos músculos tan marcados que tiene, cada tatuaje, es perfecto, es tan jodidamente sexy.

Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora