Los escalofríos y temblores me despiertan, gruñendo abro los ojos. La Luz golpea mi vista, obligándome a entrecerrar mis ojos.
Cuando miro hacia la ventana, veo un paisaje totalmente diferente al de mi habitación, por no añadir que el cielo esta oscuro.
Me tomo unos segundos para recordar todo lo que paso anoche. Mi mirada va hacia el suelo y veo toda mi ropa tirada, rápidamente levanto mi sabana y efectivamente no llevo nada puesto, estoy desnuda.
Mierda...
veo una mancha grande de sangre en la colcha, me llevo las manos a la cabeza. Respiro profundamente e intento calmarme.
Vale Almu respira... Tranquilízate, piensa que hiciste.
Escenas y escenas de tragos, risas y no menos importante, sexo, me pasan por la cabeza. Solo tengo que acordarme quien es el afortunado de desvirgarme.
Ryan...
Abro los ojos como platos al recordar a un Ryan encima mío, diciéndome que le pidiera que me follara.
De un brinco, me siento y miro a un lado de mi cama.
No hay nadie.
Mi corazón se aprieta en mi pecho, ¿Se fue?
Mi vista se nubla, me levanto y me visto, agarro mis cosas lo mas rapido que puedo. Cojo mi movil y veo la hora en el, son las 4:52 am.
Cierro la puerta detrás mia, gente y gente bailado, cuando voy hacia la salida, alguien me agarra del brazo, pero no me giro.
—¡¿Donde estabas?! ¡Te estábamos buscando Caroline y yo, pero no te encontrábamos, estábamos muy preocupadas Almudena!— Maria grita en mi oido.
Me tenso, sacudo mi nariz y me limpio las lagrimas, —Y-yo— tartamudeo, siento un nudo en la garganta que no me deja pronunciar ninguna palabra.
En cuestión de segundos veo a una Maria enfrente mía, su mirada refleja preocupación, —Almu dime que te ha pasado— sus manos agarran los lados de mi cara, yo solo desvío mi mirada hacia otro lado.
Caroline me acaricia el pelo, —Nos vamos a casa.
Una lagrima gruesa baja por mi mejilla, mi cabeza esta en otro lado, solo escucho voces de fondo, solo pienso en lo estupida que fui. Acabo de perder algo realmente importante para mi y él se fue, sin decirme nada.
—Ya hemos llegado— miro por la ventanilla y veo mi casa, me bajo del coche, ni si quiera me molesto en mirara a mis dos mejores amigas que esperan una respuesta.
Abro la puerta y subo las escaleras hacia mi cuarto, intentando contener todas mis lágrimas.
Me llevo las manos a la cabeza y suelto un gruñido cuando mi cabeza se choca con la pared.
—¿Almudena?— giro la cabeza con sorpresa, cuando veo a mi madre mirándome preocupada me seco las lagrimas y le doy una sonrisa de boca cerrada.
Me aclaro la garganta apartando mi mirada y evitando la suya a toda costa, —¿tú no estabas trabajando mamá?
Da pasos lentos hacia a mi, —Que te ha pasado Almudena.
—Ah, nada, es que... me duele la cabeza— arruga sus cejas, —no es nada.
—Mi niña...— cuando sus cálidos brazos me rodean, me siento protegida. Me da un beso en la cabeza, —...¿quieres contarme lo que te ha pasado?— trago saliva, mis ojos se vuelven cristalinos cuando vuelvo a recordar todo.
Rompo a llorar en los brazos de mi madre, con ella no puedo ocultarlo, —Lo siento...
—¿por que?
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Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)
Teen Fiction¡TERMINADA! P R O L O G O Advertencia: Contenido +18 Ryan... es el típico chico por el que cualquier chica se moriría. Alto, guapo, atlético, tiene unos ojos azul cielo que te descolocan y hace que se te caigan las bragas, pelo negro... y un cuerpo...