Ryan Carter
—No te escapes.
La mesa de mi madre está separando nuestros cuerpos. Almu se las ingenió para que no la castigase, para que no le devolviese lo que me debía. Pero lo haría, y ella lo sabe.
—¡Es el despacho de tu padre!
—Me da igual, quiero follarte y es el único sitio donde podemos hacerlo.
—No, Ryan. Es arriesgado.
Noto cierta preocupación en sus palabras. ¿Ella de verdad piensa que él puede venir en cualquier momento y sorprendernos mientras me follo a mi novia en su escritorio?
Y esa idea me prende.
Sonrío con malicia, rodeando la mesa.
—¿No te pone que pueda venir y verme como te doy placer? —me muerdo los labios cuando ella empieza a retroceder con duda.
—No...
—¿No te pone que escuche tus gemidos, incluso antes de abrir la puerta?
Almu se sorprende, pero no me niega nada ni me lo afirma. «Bingo»
—Que te folle encima de este escritorio... ¿no te pone?
Ella sonríe y enseguida sé que lo quiere tanto como yo.
En cuanto estoy cerca de ella, le agarro las piernas y las coloco en mi cintura. Ella se muerde el labios enrollando sus piernas en mi cuello. Verla así, con poca luz; pudiendo apreciar su cara de excitada, me prende un montón.
Estampo mis labios contra los suyos y ella empieza a restregar su culo contra mi pantalón, y para dejarla hacerlo mejor, la colocó encima de la mesa y aprovecha para bajar su mano y tocarla por encima de la ropa. Notar mi erección presionada contra ella y ver que su falda está rodada hasta su cintura me hace tener ganas de follarla enseguida.
Pero quiero hacerla sufrir.
La beso de nuevo, mi boca sobre la de ella, dejándola jadeante, reclamándola. Meto mi mano libre entre sus piernas. Ella lucha, tratando de cerrarlas, pero mi mano llega hasta sus panties, mi dedo rozando por encima de las mismas. Sonrío cuando noto su entrepierna mojada.
—Con solo besos ya te mojas. Este poder que tengo sobre ti me pone más duro— veo como traga grueso.
En el momento en el que hago un lado sus panties y mi dedo se adentra en su interior, ella deja caer su cabeza hacia atrás, —Oh Dios mío Ryan.
—No te puedes resistir a mi— acelero el movimiento de mi dedo. De solo sentir lo mojada que está me dan ganas de follarla ahora mismo, pero quiero ir despacio.
Entre jadeos, susurra, —Si... pu-puedo.
Suelto mi agarre de su pelo. Intento quitarle la ropa interior pero ella agarra mi muñeca, prohibiéndomelo.
—No... no— tose. Mi mano abandona su intimidad.
Me muerdo el labio inferior, un poco molesto y a la ves divertido.
—Me gusta este juego Almu. Me estás retando, piensas que puedes detenerme, pero yo ganaré.
—No... Yo lo haré, tú sufrirás—parece que ha recuperado un poco de control.
—¿Eso crees?— ella afirma con la cabeza.
La agarro de la barbilla y me acerco a ella, —Si, eso creo, Ryan Cárter.
Agarro su mano y bajo hasta mis pantalones para que pueda sentir lo duro que estoy. Ella me aprieta ligeramente y eso me hace gemir.
—Pídeme que te folle.
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Ready Girls?✔️ (EN EDICIÓN)
Teen Fiction¡TERMINADA! P R O L O G O Advertencia: Contenido +18 Ryan... es el típico chico por el que cualquier chica se moriría. Alto, guapo, atlético, tiene unos ojos azul cielo que te descolocan y hace que se te caigan las bragas, pelo negro... y un cuerpo...