-Bien Michael, ¿qué es lo que tienes para mí?- Morrison acababa de regresar a la jefatura hace apenas seis minutos, el transito policiaco aún se mantenía alterado pero poco a poco el lugar regresaba a su tan inusual pasividad. No obstante la mitad de las oficinas aún se hallaban vacías y todos los policías de menor rango continuaban las múltiples búsquedas extendiéndose por toda la región de Bringstone.
-Véalo señor- Michael Davis ya esperaba al alguacil sentado en la silla de recepción de su oficina, se levantó cuando Morrison ingresó- Le tomé un par de fotos, estuve recordando este rostro creo haberlo visto antes por el lugar-.
El alguacil tomó la fotografía recién impresa en aquel brillante papel un tanto pegajoso, la imagen desenfocada no distinguía con detalle el rostro de aquella persona, pero aún así se percibían los rasgos más simples. La fotografía mostraba a un individuo que llevaba un abrigo negro y gruesas botas de cuero; su rostro joven, delgado pero maltrecho, así como la barba hípster le otorgaban un aspecto descuidado, su cabello castaño muy recortado contrastaba con su oscura y espesa barba, sus ojos claros parecían brillar y aquella larga cicatriz en su mejilla izquierda marcaba al sujeto fuera quien fuera. Mathew Morrison exhaló y dejó la fotografía sobre su escritorio.
-Este sujeto es uno de los borrachos que andan siempre en el bar "Big Mastodon" en Shorwell- El alguacil parecía depecionado- Andan por ahí con sus motocicletas y sus colegas-
-Yo nunca lo había visto, señor... aún así creo que podrían ser sospechosos, la vez anterior estaba con otro tipo más, y parecía cuchichear acerca de lo que sucedía- Michael no se daba por vencido.
-Está bien Davis, mantendré vigilados a esos motociclistas, sinceramente llevan bastante tiempo aquí, no me agradan, pero nunca los he visto entrometerse con los demás; creo que tienen negocios en Inglaterra, ya que cada cierto tiempo toman una lancha y viajan al país-
-Parece que ya los tenía vigilados, señor- Michael avanzó hacia la cafetera del alguacil-¿Puedo servirme un café?-
-Adelante muchacho, debería tomar un descanso... en cuanto a estos tipos, sospeche de su presencia hace unos años, pero o están limpios, o saben muy bien cubrir sus huellas, mientras no se metan con el pueblo no me interesa de donde saquen su dinero-.
Morrison tomó un vasillo descartable y se sirvió café en él, llegando a llenarlo hasta el borde, dejando un par de escasos milímetros antes de que el líquido caliente se derramara. Dio un leve sorbo al café, pero una vibración de su móvil provocó que el vaso casi cayera de sus manos.
-Rayos...- Morrison dejó el café en su escritorio y tomó su celular, leyendo el mensaje que había llegado hace unos segundos.
-Te dejo Davis- Expresó a Michael que aún bebía su café- Continúen con sus labores, el Doc. Forense me necesita, espero sean indicios del asesino- Comentó esperanzado y sin esperar respuesta, aún con el café caliente en las manos, salió rumbo al pasillo que conducía hacia la sala forense, que servía también como morgue del pueblecillo.
-Y bien Doc. ¿Qué...encontraste?... ¿Bill Morgan, que haces aquí amigo?- El Alguacil ingresó a la sala forense y se encontró con el médico acompañado del veterinario del pueblo. La sala se encontraba llena de cadáveres y el asqueroso hedor a carne pudriéndose parecía envolver todos los rincones de la habitación. Morrison apenas si podía soportar el apestoso aroma así que de manera cautelosa comenzó a respirar por la boca.
-Alguacil- Saludó Bill Morgan- El Doctor Keller me llamó hace veinte minutos-
-Si Morrison- El médico levantó la vista del cadáver que andaba revisando- Acércate, debes ver esto... lo que encontré en este cuerpo sin...cabeza-
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En las Fauces del Vampiro (+18) [Actualizacion LENTA]
VampireCuentan las antiguas leyendas que los vampiros existían mucho antes del dominio humano sobre la Tierra; su raza era una abominación e insulto al orden natural de la vida, criaturas forjadas por la voluntad de una terrible entidad tan monstruosa como...