My Cute Chubby ♡Yoonmin♡

08🐾

El viaje a la casa de Yoongi fue incómodo, por más que intentará entablar alguna conversación no se sentía con la seguridad necesaria para hacerlo. Avergonzado y sucio, eran las dos sensaciones que se acuñaban en su pecho y le impedían respirar.

Lo has arruinado, él te destruirá....apestas...eres un desastre. Todo lo arruinas, tu existencia no vale nada. No vales nada.

—Jimin ¿Tienes frío?

Negó sin ver al pelinegro que no hacia más que preocuparse por él

—¿Por qué estás temblando?

Jimin se encogió nuevamente en el asiento, no quería entrar en crisis al recordar el horrible suceso del baño, se sentía tan humillado, tanto que no encontraba las palabras para describir lo que sucedió.

—Ya casi llegamos, no te preocupes

Yoongi no sabía qué hacer, trataba de aligerar el ambiente, pero eso parecía poner mas nervioso a Jimin, trato de mantenerse tranquilo, ya que de nada serviría si él entraba en crisis por la preocupación de tener a ese chico temblando a su lado. Lo había leído y pensó que lo entendía pero estaba muy equivocado, Jimin era un chico frágil y estaba a punto de entrar en un cuadro de ansiedad, sabía los síntomas, pero por más preparado que pensó que estaría no tenía ni la menor idea de lo que debería hacer para hacerlo sentir cómodo y tranquilo.

Agradeció estar a sólo unas cuantas cuadras de su casa, creía firmemente que en cuanto estuviera limpio y seco Jimin hablaría con él y podría hacerlo sentir bien. Pero ¿Cómo? Si apenas lo conocía.

—Llegamos Jiminnie

Jimin miró la fachada de la casa, era bonita con un tenue color marfil, de dos pisos, muy amplia y elegante. Asintió y abrió la puerta, un golpe de frio abrazo a su cuerpo, mordió su labio y frunció las cejas preguntándose si lo que estaba haciendo era una buena idea, tal vez debió pedirle a Min que lo llevará a su hogar por lo menos ahí se sentiría protegido.

—Vamos Jimin —dijo Yoongi nervioso tomándolo cuidadosamente del brazo para ayudarlo a avanzar.

El toque llevo una pequeña descarga de nervios a su mullido cuerpo, sollozo asustado, ya que no sabía tener contacto con las personas, incluso a sus padres les costaba acercarse a las enormes barreras que su hijo había construido alrededor suyo.

—Mi madre no está, ella trabaja y mi hermana se supone que está en la escuela o con sus amigos, así que no te preocupes

Él asintió aún siendo incapaz de reproducir algún sonido, posiblemente Yoongi pensaría que era un maleducado. Pero por más que trataba no podía.

Si la casa por fuera era hermosa por dentro estaba a otro nivel, cada adorno y mueble eran posiblemente de un material exclusivo, el aroma de lilis llegó a su nariz haciéndolo sentir dentro de un caro perfume

—Es muy linda —susurró.

Yoongi le sonrió amablemente y asintió. —Mi madre es buena decoradora, todo lo que ves aquí es invención de ella, mi hermana y yo sólo disfrutamos de la comodidad —aún con la pálida mano en su brazo, lo condujo escaleras arriba—. Te llevaré a mi recámara, ahí tengo un baño te daré también algo limpio que puedas usar

—Gracias, no debiste molestarte yo podría haber ido a casa solo

—No es molestia —lo miró fijamente—. Yo de verdad quería ayuadarte

Entraron a la habitación, era simple sin llegar a ser común, había una cama matrimonial azulada por las colchas de terciopelo, algunos muebles negros entre ellos un librero repleto de diferentes ejemplares, dos puertas blancas las cual es parecían ser el closet y el baño.