My Cute Chubby ♡Yoonmin♡

31🍏

El hotel le parecía muy conocido, más de lo que desearía admitir, la habitación que remarcaba en la puerta el #23 fue tocada por su puño, esperando con los nervios de punta, atemorizando sus entrañas, escuchó los pasos venir desde el interior y como el seguro era retirado para abrir la puerta en su totalidad.

—Entra—susurraron desde dentro

Tomando una buena bocada de aire entró, el interior era sencillo, había una televisión en la pared, en frente una pequeña salita y al lado una cama con sabanas rojas. SeokJin se mantenía de pie mirándolo usando un albornoz blanco.

—No creí que vendrías, cuando te llame fuiste grosero—susurró —. Pero aquí estas.

—No dejas de molestarme, es momento de parar, vine hasta aquí para decirte que es suficiente, quiero que me dejes en paz y que no te acerques a Taehyung

Río al escucharlo hablar tan serio. —¿Y no pudiste decirlo por mensaje? ¿Por qué te cuesta aceptar que tú también quieres esto? —se acercó lentamente, moviéndose con seducción muy consciente de lo que su aspecto causaba en el mayor—. ¿Por qué ue no puedes admitir que te mueres de ganas por tomarme como antes lo hacías?

—Eres un maldito manipulador, egoísta, desgraciado, ruin, has utilizado a mi hermano a tu antojo solamente para vengarte de mí—dijo con dificultad al verlo a escasos centímetros de él.

—Así te encanto, no eres tan diferente a mí, yo cuidé de Tae mientras tú no estabas, me debes más de lo que piensas—puso sus manos en los hombros contrarios sintiendo bajo sus dedos la rigidez de los músculos—. Niega que has soñado conmigo cada noche ¿Aún recuerdas cariño, como lo hacíamos aunque tu hermano durmiera en la habitación continúa? Tú sabes que lo nuestro no es sólo sexo

Y las salvaguardas que había levantado en ese tiempo mientras estuvieron alejados  se vinieron abajo, lo tomó de la cintura y con fuerza lo lanzó a la cama subiendo sobre su cuerpo, juntando sus labios en un beso feroz y necesitado, SeokJin jadeo al sentir de nuevo las caricias y los besos de su amado, luchó para desabrochar la molesta camisa, acariciando la piel que quedaba expuesta, ambos deseosos del otro, terminaron por deshacerse de la molesta ropa, aquella que impedía que sintieran el calor del cuerpo del otro.

Estando desnudos, con sus manos tocando, acariciando y estrujando se sintieron completos, después de incontables meses, días, semanas, horas separados pudieron sentir como el alma regresaba a sus cuerpos, dejaron de ser personas caminando sin propósito para concentrarse en amarse.

Eran la locura encarnada, no eran los amantes más honestos y sin duda su unión lastimaría a más de un corazón, pero no podían evitarlo y es que nadie elige de quien enamorarse.

—Te odio—susurró Namjoon al entrar en su cuerpo, al que fue y será su lugar favorito en todo el universo. Estaba molesto consigo mismo por caer en aquello que le hizo abandonar su vida, dio fuertes estocadas sin importarle lo doloroso que podía ser para el otro

—¡Nooo!—gritó Jin contrayendo la cara con dolor

Eso le despertó, al ver ese angelical rostro asustado se calmo, beso tiernamente sus labios parando todo movimiento, esperando a que estuviera listo para continuar, Jin lo abrazo tocando su espalda con cariño, Namjoon recorrió su rostro con besos castos y sonrisas amables, no había que temer, en esa habitación sólo estaban ellos dos, excitado comenzó a mover las caderas esperando recibir a su amante, el mayor entendió y con sumo cuidado inició el tortuoso y lento vaivén, sacándole a ambos un gemido de satisfacción.

Pronto la habitación se llenó de jadeos, golpeteos, palabras sucias y  sollozos de placer, Namjoon lo tomaba fuertemente de la cintura, besando su oreja, gruñendo muy cerca, mostrándole lo que le estaba haciendo sentir.

—Te extrañé tanto—susurró con voz ronca

—¡Más más!—gimió Jin perdido en el placer.

Continuaron por horas, no se separaban, y por más que lo desearan y lo exhaustos que estaban sus cuerpos seguían necesitados.

Flashback

Namjoon esperaba con paciencia fuera de la escuela de su hermanito quien venía acompañado de sus mejores amigos, sonrió al ver su sonrisa cuadrada repleta de felicidad.

—¡Nam!—corrió hacía él—. Te tengo que presentar a alguien, andando—tomó su mano y comenzó a jalarlo

—Hola chico—saludó a los muchachos que ya conocía desde que eran unos niños que se sacaban los mocos.

Ellos le devolvieron el saludo, menos uno, este se quedó mirándolo fijamente, Namjoon estaba absorto en el rostro tan bello, no había visto mujer o hombre con unas facciones tan delicadas y perfectas, carraspeo, porque no era bueno pensar así de un chiquillo de quince años.

—Él es SeokJin nuestro nuevo amigo—miró como su hermano presentaba al chico con un ligero sonrojo en el rostro—. Este es mi hermano, Namjoon

Ambos se inclinaron tras la presentación, ese día lo supo, estaba muy consciente de que su hermanito había caído rendido ante el chico nuevo y que al mismo tiempo su vida se convertiría en un infierno, porque él había caído también.

—Te amo—susurró en sus cabellos mientras acariciaba la suave espalda, una lágrima abandono su ojo izquierdo cuando pensó en su hermano y en lo traicionado que se sentiría al descubrir lo que en esa habitación pasaba.

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