My Cute Chubby ♡Yoonmin♡

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Era sábado por la mañana y esperaba intranquilo frente al escritorio donde su profesor revisaba el trabajo semifinal que lo ayudaría a entrar en la universidad que siempre había soñado, convertirse en profesor universitario, especializándose en la rama de la investigación, era un largo camino para recorrer, pero al final era lo que realmente deseaba y lo impulsaba a seguir.

Observaba con detenimiento los gestos de su mentor, uno de los mejores doctores en educación e investigación, por meses estuvieron planeando en conjunto el trabajo perfecto con el que se podría graduar y acreditar para una beca completa, desde el inicio ese mismo profesor le dijo que tenía talento y que si se esforzaba podía sacarle el mayor provecho, no fue hasta que el evento traumático que marcó su vida sucedió que, lo hizo decidirse.

Ojeaba el engargolado con interés, levantaba la ceja cuando algo le consternaba y negaba, eso último no sabía a qué se debía, sus manos sudaban, estaba inquieto, movía sus dedos y sus piernas esperando alguna respuesta, tragaba saliva tratando de aligerar la resequedad de su boca, el nudo en su estómago se apretaba, era bueno manejando los nervios, pero no es ese momento donde todo el trabajo de un año se veía amenazado por un hombre de cuarentaitantos años.

El hombre bajo el trabajo y lo miró con seriedad. —Min—suspiró —. Aún no puedo comprender la fortaleza que tuviste al enfrentarte a lo sucedido, has superado todas mis expectativas, es bueno.

Lo miró aun sin comprender, el profesor río ligeramente, negando ante la cara asustada del pálido chico.

—Es perfecto—Yoongi abrió los ojos completamente sorprendido —. Aún le faltan algunas correcciones, pero esta listo Yoongi. Lo lograste. 

Yoongi saltó del asiento y maldijo como celebración, tomó la mano de su profesor y la estrechó agradeciendo la ayuda que le había brindado, hablaron de las correcciones y lo que haría para celebrar, ambos estaban satisfechos y seguros de que ganaría la beca. Salió de la escuela con una sonrisa iluminada en su totalidad, estaba absorto en sus pensamientos de orgullo, que dejó escapar un grito de felicidad al interior de su auto, sólo había una persona con la que quería celebrar ese éxito...pero lamentablemente no estaba, ese pensamiento le hizo eliminar su sonrisa y hacer una mueca, se recargó en el volante y comenzó a sollozar ligeramente, hasta que el nombre y rostro de alguien más apareció en su mente haciéndole sonreír entre lágrimas.

Cuando Jimin abrió la puerta no se imaginó encontrarse a Yoongi un sábado a las nueve de la mañana con una sonrisa maníaca en el rostro, y mucho menos verse a sí mismo con una pijama de ardilla, eso era muy vergonzoso, pero a Yoongi pareció no importarle porque le abrazo con fuerza para después separarse, tomarlo de los hombros y besar fugazmente sus labios, todo fue tan rápido que Jimin no supo como actuar

—Saldremos—miró su atuendo y sonrió con ternura

—Bueno...deja me cambio

—No, así estas perfecto

Jimin negó con la boca abierta, Yoongi se burló pero le dio un apretón de manos

—Está bien, ve a hacerlo, yo esperaré en el auto.

Asintió y subió corriendo las escaleras ignorando por completo la pelea que tenían sus padres en la cocina.

—¿Me dirás a donde vamos?—preguntó mirando los árboles recubriendo ambos lados de la carretera

—No, es una sorpresa—sonrió emocionado

Jimin no pudo decir o hacer nada contra eso, se veía tan feliz que en realidad estaba disfrutando tanto el momento mirando su sonrisa resplandeciente, era tanta la emoción que se sentía contagiado, mejorando su humor,  compartiendo la alegría.