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Taehyung miró su celular con el ceño fruncido, el mensaje de Yoongi llegaba en mal momento, porque era la hora del almuerzo y no tenía a Jimin como escudo contra SeokJin, suspiró y salió del aula, no pudiendo retrasar más su estadía, estaba atemorizado, pero ahí recargado en la pared se encontraba el ahora pelinegro esperando.

—Tardas horas —bufó fingiendo molestia.

—Lo siento Kookie—respondió con una enorme sonrisa de alivio  —. ¿Qué te trae por aquí?

Se pusieron en marcha, este caminó a su lado y tomó su brazo como si de una dama se tratara

—Me dijeron que había un damito en peligro y como buen caballero vine a su rescate

En esos momentos de crisis Taehyung observaba a su buen amigo mientras se repetía lo afortunado que era por contar con su compañía y apoyo. Siempre tuvo una buena relación con Jungkook, eran casi de la misma edad, así que podían divertirse y hacer tonterías justos, era un chico que fácilmente podía hacer que un día malo se convirtiera en una experiencia extraordinaria, por eso y mucho más lo apreciaba.

—Gracias Kookie—susurró

Este se detuvo y volteo a su amigo para quedar frente a él, Taehyung era una persona preciada para su corazón y el verlo triste y desanimado le dolía; tomó sus mejillas acariciando la suave piel y sonriendo le dio un pequeño beso en la frente, un toque, que bien podía ser tomado como un gesto de amabilidad entre amigos, pero que para uno de ellos significaba mucho más.

—Siempre estaré para ti TaeTae, sólo tienes que verme

Taehyung enrojeció porque no estaba ciego y era capaz de ver la belleza de su amigo, no sólo física sino también interna, admiraba esas cualidades que lo hacían único y también aquellos defectos que desencantaban pero que para él lo hacían ver más humano. No era ajeno a las miradas de Jungkook, unas cargadas de una necesidad que se clavaba en su pecho, porque lamentablemente no podía mirarlo de la misma manera.

—Vamos a comer—dojo separándose de él de forma abrupta.

Jungkook asintió triste por aquel gesto y preocupado por  la incómoda situación que tendrían en la mesa.

—¿Y si comemos en el patio trasero?

Taehyung analizó la idea y después de pensarlo un poco asintió, el tampoco quería estar en ese lugar donde podía ser interceptado por SeokJin. Entraron en la cafetería y pidieron sus alimentos, con las manos llenas caminaron hasta el patio trasero, este siempre estaba vacío, no había gran cosa, se trataba de una pequeña extesion de jardín con mucha sombra lo que lo hacía ser un lugar bastante frío.

—Debemos de venir aquí más seguido,  hagamos de este nuestro lugar ¿Te parece?

Jungkook asintió con entusiasmo mientras bebía de su jugo de manzana, disfrutaba de esa sensación de estar a su lado sin ruido o interrupciones. —¿Cómo estás?

Taehyung sabía a lo que se refería, así que, bajo su mirada sin poder encontrar las palabras para describir lo que sentía con exactitud. Había un vacío en su interior y unas ganas enormes de buscar a SeokJin y abrazarlo, pero debía ser fuerte y soportarlo aunque eso le estaba costando momentos de mucha angustia y dolor, se repetía constantemente que ya no había posibilidad de regresar el tiempo a cuando era feliz a su lado.

—He llorado, he gritado, he pensado en abandonar todo, pero no he podido dejar de sentir dolor.

Jungkook tomó su mano tratando de hacerlo sentir mejor, él no sabía el dolor de perder a alguien, pero si conocía el dolor de ver a la persona que amaba sufrir y eso le estaba partiendo el alma.

 My Cute Chubby ♡Yoonmin♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora