My Cute Chubby ♡Yoonmin♡

41💔

El aliento caliente chocaba contra su cuello, ladeó la cabeza para darle mejor acceso, mantenía los ojos cerrados con miedo a abrirlos y darse cuenta que todo se trataba de un precioso sueño. Yoongi le besaba con cariño cada extensión del cuello pasando por la mandíbula y dirigiéndose hacía su oreja izquierda.  El choque de calor, la humedad de sus besos y sus manos acariciando su nuca y cadera le hicieron soltar un gemido ahogado. De inmediato tensó el cuerpo, Yoongi lo pudo notar así que le miró, con cuidado le tomó de las mejillas y beso sus parpados.

—Abre los ojos—le dijo con ternura—. Por favor Jimin 

Lo hizo, al abrirlos se dio cuenta de la profunda mirada que el pálido le regalaba, contuvo el aliento perdiéndose en el mar oscuro de sus ojos 

—¿Quieres que pare?—le susurró cerca de los labios 

—Yo...yo...mi cuerpo...da pena, lo siento 

—Tu cuerpo es perfecto—dijo con voz ronca presa del deseo que sentía al verlo tan disponible y sumiso—. Realmente te deseo 

Era el temor o la angustia, el deseo o la perdición, lo que le hicieron acercarlo hasta juntar nuevamente sus labios, por esa noche quería olvidar el putrefacto cascaron en el que estaba y sentirse amado, deseado y esperado. Yoongi lo abrazó con fuerza al momento que rodaba sobre la cama para colocarlo a horcajadas sobre su cuerpo, tomó con fuerza su cadera, aunque Jimin no fuera capaz de verlo su anatomía había cambiado, era mucho más delgado de lo que recordaba, lo único que lamentaba era haber perdido la oportunidad de acariciar con mayor frecuencia sus  lindas mejillas que estaban a punto de desaparecer. 

Jimin encajo sus diminutas uñas en sus hombros desnudos, dejando marcas que por la mañana sería difícil no notarlas. intensificaron el beso entregando todo lo que tenían, Yoongi acarició su espalda hasta llegar a la parte baja de esta, ingreso una de sus manos por el pantalón donde toco la caliente piel de su trasero. Jadeo de placer, uno que siempre soñó pero que estaba seguro que no viviría. Con la mano sobrante el pálido fue alzando lentamente la camiseta negra del menor, Jimin tenía miedo, pero algo en su interior le gritaba que ya no podía parar, o mejor dicho no quería hacerlo. Deslizó la camiseta sobre sus brazos para eliminarla por completo, se quedo sentado en su regazo mientras bajaba la mirada y mantenía los brazos cruzados con verguanza

No se dio cuenta como Yoongi lo veía, con que admiración brillaban sus ojos, la piel suave de Jimin le pareció perfecta, tanto que le excito, se puso mucho más duro haciendo que el menor lo sintiera, abrió los ojos y lo miro lamerse los labios, tomo sus brazos y los deshizo soltando el aliento al momento que sus dedos delineaban su torso desnudo 

—Perfecto—dijo con voz gruesa—. Simplemente perfecto 

—No mientas—susurró  

Yoongi se molestó, lo tomó de la cintura y lo volteó para que quedara bajo su cuerpo, beso con voracidad su boca dejando sus labios hinchados por la brusquedad 

—Perfecto dije 

Jimin sonrió y le abrazo mientras que este seguía acariciando su torso desnudo, pasando sus labios por cualquier extensión de piel, saboreando su sabor, deleitándose con su fresco aroma a lavanda, le encantaba, Jimin le volvía loco y para demostrárselo  le dio una pequeña embestida sobre la ropa esta le saco un gemido e hizo que con sus pequeñas manos le tomara con fuerza el cabello. 

Llego hasta la cinturilla del pantalón donde lamió con deseo de ver más allá, Jimin se moría de vergüenza pero lo dejo que lo desnudara, quedando a la merced de sus manos y boca. Yoongi se separó y lo admiró, no le importó nada él sólo vio la perfección. Probo su cuerpo de todas mas manera imaginables. Lo preparó con cariño dándole besos castos en las mejillas cuando sintió la intromisión de los dedos en su interior, le gustaba, Jimin estaba navegando sobre una esponjosa nube de colores, era el cielo y el infierno todo al mismo tiempo.