DESPERTAR El principio (En Edición)

Capitulo 5

BUENO PUES AQUI LES DEJO EL NUEVO CAPITULO, PERDON POR LA TARDANSA.... ESPERO QUE LES GUSTE =D Y ESPERO SUS COMENTARIOS Y VOTOS. GRACIAS Y BESOS.

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Capitulo 5

-Es Dustin- dije, me miro con asombro, hasta yo me sorprendí por lo que dije. Ya veré como me las arreglo.

-¿Dustin? ¿De quinto?

-Sí. No conozco a otro ahora te quitas de mi camino- se arrimo.

Bueno esto iba mejorando.

Baje las escaleras en silencio cuando llegue al segundo piso oí los murmullos de los comentarios de mi cita… solo que aún no era mi cita. Tenía que conseguir que fuera conmigo o de plano mi vida social iba a empezar con el pie izquierdo más de lo que ya estaba. 

Baje y camine hacia el cuarto de los niños. Iba ir a buscar a Dustin. Él me dijo algo ¿Qué era? Ya: “mi invitación se vence a las doce de la noche cenicienta” bueno si iba con la escusa de que quería recorrer la escuela con él tal vez sería una forma de decirle lo que paso y acepte ir conmigo esta noche. Si… ¿cómo puedo pensar que un chico de quinto me va a acompañar a la cena de esta noche?

-Demonios- murmure.

Seguí caminando hacia el dormitorio de niños. Cuando entre a este me di cuenta de un error, no sabía cuál era su cuarto. Un par de chicos pasaron a mi lado riéndose de algo, no se veían de primero pero supongo que son de tercero.

-Oye- le llame al que volteara y voltearon los dos – ¿Alguno de ustedes sabe cuál es la habitación de Dustin?

-Ehh… al fondo, 110.

-Gracias- camine hacia al fondo del pasillo.

Toque la puerta dos veces rogando que él me abriera y no sus compañeros de cuarto.

-¿Aria?- voltee a verlo.

Estaba parado en las escaleras viéndome con curiosidad. Se aclaro la garganta antes de hablar y caminar hacia mí.

-Ese es mi cuarto ¿buscabas a alguien más?- se abrió la puerta de su cuarto.

Un chavo chaparrito, delgado y güero con expresión de enojado era el que había abierto.

-No, te busco a ti.

-Enrique te presento a Aria, Aria Enrique- le sonreí pero él ni siquiera me miro, entro al cuarto y cerro –Lo siento, lo has de ver despertado.

-Ok, no importa.

-Entonces ¿para que soy bueno?

-Mmm… - bueno ahora que estaba parada enfrente de él realmente me sonó estúpido lo que le iba a pedir.

¿Cómo se supone que le diga?  “Oye vine a pedirte que me enseñes la escuela” Antes se oía bien pero ahora ni si quiera eso.

-¿Aria?

-Yo… quería… que me enseñaras la escuela- ridícula.

-Pensé que ya la conocías.

-Sí pero tú aun así insistías en querer mostrármela- me sonrió como si supiera que algo tramaba.

-Bien bueno ¿Qué te parece si empezamos por mi cuarto?- camino hacia su puerta.

-¿En serio?- no quería entrar a su cuarto.

-En serio, espera aquí afuera. Voy a sacar a Enrique- abrió la puerta.

-No tienes porque hacerlo, si quieres comenzamos por otro lado.