Tóxic

1: "el inició "

Capítulo 1:
               *El inicio*

...El día que decidí decir adiós a mi vieja vida y hola a mi independencia, allí,  comenzó mi tormenta….

JEREMY.

Estúpido dolor de cabeza, martillando constantemente en mi sien, ¡Dios! ¿Cuanto más podré soportar?, el murmullo de todos colándose por mis oídos, y el desorden a mi alrededor  hacían que mi humor empeorará a cada segundo.

Rodeado de cajas de embalar y polvillo, estornudo picandome la nariz, me encuentro desparramado en el piso mirando hacia el techo de mi nuevo hogar, ¿Por qué decidí mudarme justo en domingo?, a nadie le agradan los domingos, mucho menos los muchachos de la mudanza, ya que, me han estado mirando recelosos y con cara de pocos amigos todo el día, los entiendo perfectamente, ¿A quien coños les gusta trabajar un domingo?, pero lo cierto es que no tuve opción.

Prácticamente escape de casa, harto de los problemas, no podía seguir allí, sin embargo, nunca había visto a mi padre tan triste, y a mi madre sin saber que hacer al ver que su único hijo despegaba vuelo, sabía que esto sería difícil de superar, pero aunque los amaba demasiado, ya era tiempo de partir, pues ya no era un niño tampoco y sinceramente es algo que tarde o temprano debía ocurrir.

Ya no podía seguir viviendo en esa casa, haciéndome el tonto como todos allí. Papá saliendo por las noches y volviendo de rodillas por la borrachera, después de haber estado vaya uno a saber donde.

Mamá fingiendo no saber sobre el problema y yo teniendo que soportar tanta hipocresía, discusiones, lágrimas, ¡no! ya no podía seguir viviendo con este peso en mi conciencia, había empezado a tener migrañas desde que papá  empezó a beber a diario, y pasaba demasiado tiempo durmiendo en su sofá durante el día como para ir a trabajar o darse cuenta de que mamá y yo existíamos.

Un dia como hoy, simplemente tome mis cosas y me fui, aun tengo la imagen de los ojos tristes y desorientado de mi padre por no saber si lo que estaba viendo era real o parte de su imaginación, mamá  observando desde la escalera sosteniendo un pañuelo sobre su nariz, pero sabía que nada podía hacer, ella no podría detenerme ni nadie.

Había  rentado este pequeño apartamento meses atrás, cuando decidí que ya no viviría más así, unos edificios totalmente deteriorados pero accesibles en la ciudad de Oxford. 
Por ahora era lo unico que podia pagarme pero de ahora en mas, andaria por mi propia cuenta, el inicio de una nueva vida.

–Esta todo echo muchacho, serían $1500 por todo– Me cobro el hombre encargado de bajar las pocas cosas que tenía.

–Aquí tiene y gracias por todo– Le agradecí entregando un poco más de lo que me pidió, ya que los había hecho trabajar en domingo.

–Muchas gracias joven– Me sonrió el hombre por primera vez en todo el dia.