Doble cara

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El amor es la manera más fácil de controlarte, la forma más apacible y dulce de destruirte…

CAPÍTULO 6:
                       “Doble Cara"

Jeremy.

Me encuentro de un excelente humor, siento que tanta alegría no me cabe en el pecho. Si les contará la cantidad de veces que he deseado despertarme de esta manera, al lado de una chica, con su cabello despeinado y su maquillaje desprolijo después de haber tenido un buen polvo, creo que no terminaríamos nunca.

Hace mucho deseo esto, pero no con cualquier chica, si no con aquella que garantice volar mi cabeza, como dinamita, la mujer con la cual sea capaz de prenderme fuego en el infierno, esa, era Lena.

Mi diosa, reina indiscutida, ella era el caos más bonito que pude haber traído a mi vida.

Extremadamente hermosa, a veces fría, otras, muy cariñosa y la había estado esperando hace mucho tiempo, ese día finalmente llegó, era perfecta para mi, hecha a mi medida.

En una semana no habíamos salido de la cama más que para comer y ducharnos, deseaba que esto no terminará jamás. Pero mis vacaciones estaban terminando, en unos días, tendría que volver a mi fastidioso trabajo, lo odiaba y era muy estresante. 

Trabajaba en una cafetería, donde también pasando las 11 am, se hacían sándwiches tanto calientes como fríos. 
El lugar era muy concurrido y debías estar a mil por horas, no había tiempo para descansar, pero la paga era buena y me alcanzaba para cubrir mis gastos, en fin, justo ahora no quería estar pensando en eso, quería poder disfrutar a mi hermosa rubia, los pocos días que me quedaban para estar con ella todo el día.

John me había llamado varias veces, pero decidí no responder, sabía que sus llamadas no eran más que para reprocharme la decisión de dejar a Lena  quedarse aquí y sinceramente estaba un poco cansado de que se metiera en mis asuntos, joder es que era mi mejor amigo, no lo quería como mi jodido padre, sermoneándome a todo momento.

Nancy por otra parte, no había llamado ni había venido a visitarme, me preguntaba si John le había contado algo o simplemente estaba enojada por no haber ido al campamento, de todas formas tenía pensado llamarla para saber cómo le había ido en sus exámenes,  pero cuando iba a tomar el teléfono para llamarle, Lena despertó diciendo:

–¡Maldición!,…  las 10 de la mañana, no puede ser– Se levantó corriendo directo al baño. La seguí,  obviamente, y golpee la puerta para no violar su intimidad.

–¡Eh! ¿Qué haces tonto? Pasa– Me alentó a adentrarme mientras cepillaba sus dientes con rapidez.

–¿Qué sucedió? ¿Por qué te has levantado como si te corriera el diablo?–

–Tengo una entrevista de trabajo, la había olvidado, es a las once, mierda debo apurarme– Maldijo tomando una toalla para secarse la cara.

–¡Wou! que bueno, pero creí que nadie podía saber que estabas aquí– dije no entendiendo, mientras la seguía por toda la casa, habíamos pasado la semana entera encerrados.

–Bueno si, y eso sigue en pie, pero Jeremy,  debo hacer algo más que estar aquí contigo teniendo sexo día y noche, aunque me encante–

–¿Pero que tal si alguien te sigue?, esos tipos de los que me hablaste– Lena abrió su boca como si se lo hubiera echo recordar y un poco extraña respondió:

–Oh, si, ellos, bueno, creo que después de haber estado un tiempo fuera,  ya sabes, antes de venir aquí y luego todo este tiempo contigo, creo que ya abran desistido, dudo mucho que aún anden tras mis talones–

Tóxic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora