Desilusión

947 51 8
                                    

CAPÍTULO 4

... Ese momento en el que se colapsan tus pulmones, tu corazón se rompe, tus manos se congelan, la respiración se acelera, ese maldito momento, en el que te desilusionas...

Jeremy:

Salí de la fiesta casi sin poder controlar mi mal estar, no quería arruinarle la fiesta a mi mejor amiga, pero me fue imposible disimular la incomodidad que me causó verla a ella, siendo otra persona, y con otro tipo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Salí de la fiesta casi sin poder controlar mi mal estar, no quería arruinarle la fiesta a mi mejor amiga, pero me fue imposible disimular la incomodidad que me causó verla a ella, siendo otra persona, y con otro tipo.

No lo entendía ¿A caso podía una persona ser tan fría?, trate de serenarme, no podía estar aquí echo un manojo de nervios mientras ella estaba allí adentro como si nada pasará.

Hiperventile varias veces y entonces decidí regresar a la fiesta. Si ella quería jugar este juego, entonces jugariamos, pero al darme vuelta, me topé con una gran sonrisa de dientes blancos y una imponente mirada glacial que me dejó congelado. Lena estaba parada frente a mi, con su tan escalofriante pero a su vez seductora sonrisa.

–¿Apurado chico?– Me pregunto al verme con prisa –¡Agg! ¡Ya quita esa cara!, ¿Dónde quedó el chico divertido y relajado de anoche?– Me reprocho luego de no recibir respuesta mía, me reí sarcástico, ella debía estar bromeando o era una auténtica cínica.

–¿Qué demonios pasa contigo?– Le pregunté desentendido. Ella sólo me miró frunciendo el ceño como si no entendiera mi pregunta, asique fui más claro y directo:
–Pasas la noche conmigo y ¿Te encuentro con otro tipo y... con otro nombre? ¿Quién rayos eres?– Lena rodo los ojos y acomodando su cabello respondió:

–¡Que dramático eres!–

–¿Qué?– respondí enfadado.

–Es que ¿Acaso le pides todo su historial de vida a cada chica que llevas a tu cama?– Fruncí el cejo, no entendía a donde quería ir
—No creo que te deba explicaciones ¿ok? , no sólo por haberme cogido te da derecho a eso. Ósea, ¡ubícate! ¡No seas un idiota!.
En cierto modo creo que ella tenía razón, sin embargo no podía dejar de sentir celos y sentirme desilusionado de ella.

–Me dijiste que te llamabas Lena–

–¿Y?... me llamo Lena– Me confirmó –Escucha, la pase muy bien anoche... pero tú planteo es ridículo ¿Por qué tanto drama?–
No respondí, aún seguía enfadado con ella, no me gustaban los secretos, nunca me han gustado, Lena hiperventilo y luego dijo: —Sinceramente no entiendo tu enojó, pero, lo olvidare, es más, si quieres, podemos irnos al carajo de esta fiesta la cual me importa una mierda, he ir a divertirnos por ahí— Me propuso, enredando un mechón de su cabello en su dedo índice.

–No, no puedo, es el cumpleaños de mi mejor amiga–

–Esa chica, Nancy, ¿es tu mejor amiga?– me pregunto dudosa, achinando sus ojos.

–Así es, lo somos desde que éramos niños–

–Ah... pero te mira como si fueras una deidad–

Tóxic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora