Preguntas y respuestas

875 37 7
                                    

Lo que no dejas ir, lo cargas, lo que cargas, te pesa, y lo que te pesa, te hunde!

Capítulo 5:

Jeremy:

¿Acaso mis ojos estaban viendo bien?, no podía ser parte de mi imaginación, lo último que estaba haciendo y lo cual me tenía ocupado, era el campamento,  pero de pronto, estaba parado frente a mi puerta, observando a aquella chica la cual no había visto en semanas, tal vez desde hace un mes para ser más exactos. No podía ser Lena, ¿o si?.

–No sabes lo mucho que me haz hecho falta cariño– Dijo está abrazándome, okey,  ahora si podía estar seguro, no estaba alucinando, ella estaba aquí, y me estaba dando un cálido abrazo. Sin que pudiera reaccionar, la vi pasar a mi apartamento sin ser invitada –Eh tenido unos días de mierda, jodidamente complicados, pero ahora que estoy aquí, se que todo irá mejorando, ¿cómo has estado?– Me pregunto con total naturalidad, ella hablaba hasta por los codos, como si nos hubiéramos visto ayer.

No podía entender que rayos estaba pasando. Sólo observarla mientras ella se desplazaba por la casa como dueña y señora, arrasando con todo a su paso, como un maldito huracán.

Se movió hasta la cocina y se sirvió un vaso con agua, lo bebió todo de una sola vez, parecía que hacía días que no bebía una gota.

–joder, nunca disfruté tanto del agua fresca– dijo gustosa –Entonces, ¿No vas a decir nada? , ¿Te volviste mudo?– sorprendido por todo lo que estaba pasando, me acerqué a ella mirándola a los ojos.

–¿Qué? ¿Qué estas haciendo aquí?...¿Donde, donde estabas?–

–Por ahí, es decir, se que debes tener muchas preguntas pero…–

–¡Si!, si las tengo, obviamente que  si– reaccione al fin –Tú simplemente, te esfumaste,  desapareciste, y ahora estas aquí, como si nada hubiera ocurrido–

–Lo se, lo sé y te lo explicaré todo, ¿De acuerdo?, uf,  si que eres intenso– Dijo poniendo sus manos sobre mis hombros. Luego al ver mi bolso junto a la puerta pregunto:
–Por cierto, ¿Ibas a alguna parte?– Me tomé la cara con las manos y suspirando dije:

–Si, bueno, iba de pesca con mis amigos, a un campamento de hecho, iba de salida cuando golpeaste mi puerta–

–Oh, entiendo– respondió mirándome como si me dijera “¿me dejaras sola aquí?" un sentimiento de culpa vino a mi, ahora no sabía si de verdad ir o quedarme aquí con ella, Dios a pesar de verse un poco descuidada aún lucia hermosa. Ella era un monumento echa mujer. Realmente había extrañado verla. Otra vez estaba aquí, echo un imbécil frente a su presencia,  ¿podía ser más estúpido?

–Llamare a los chicos y les diré que lo dejemos para otro día– De hecho si, podía ser más estúpido.

–Oh no, no te preocupes, ve, yo, veré como me las arregló, no debí molestarte– dijo encaminándose a la salida, ¡pánico!, es lo que sentí , no podía dejar que se fuera de nuevo, ella había venido hacía mi, ella me había buscado,  me necesitaba, le importaba, de otro modo no estaría aquí, no podía dejar que se marchará, asique saliendo tras ella le impedí que se fuera diciendo:

–¡Lena espera!, no, no te vayas, quédate, deberás, puedes quedarte–

–Pero ¿Y tus amigos?–

–Les llamaré, ellos, entenderán,  sólo, no te vayas– Lena sonrió muy dulcemente y contenta respondió:

–De acuerdo– Volví a respirar, "idiota" me reproche a mi mismo, una parte de mi sabía que me estaba equivocando pero la mayor parte, estaba feliz de que ella estuviera aquí de nuevo y no me importaba ni siquiera las razones, sólo que estuviera aquí.

Tóxic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora