“Ella para todos era fría, pero lo que no sabían, era que el hielo, también quema" …
CAPÍTULO 7:
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–Jeremy, ¡eh!, amigo, despierta– Escuche la voz de John llamarme muy a lo lejos, luego, mi cuerpo se sacudió y la voz volvió a sonar más fuerte, retumbando en mi adolorida cabeza —¡Jeremy! , ¿Me oyes? Soy John, ¡despierta ya joder!– Abriendo mis ojos como pude, divise a mi amigo observándome desde arriba, con sus manos sobre sus rodillas e intentando saber si me encontraba bien o estaba a punto de morir.
–Qué, ¿Qué sucede? ¿Por qué estas aquí?– Le pregunté intentando enderezar mi cuerpo, me encontraba en una posición muy incómoda, me dolía el cuerpo.
–¿Por qué estoy aquí?, bueno quizás por que sea lunes, y por que pasó por aquí todas las mañanas cuando voy a trabajar, la pregunta sería ¿Que diablos estas haciendo tú aquí?–
–¿De qué hablas?– Pregunté algo aturdido, aún no podía abrir bien mis ojos, el sol me estaba matando y el dolor de cabeza martillaba en mi sien insoportablemente.
–Jeremy, mira a tu alrededor– Observando a John, fruncí el ceño no entendiendo, hasta que por fin me di cuenta de lo que hablaba. Me encontraba en el piso de un asqueroso callejón, rodeado de latas de cerveza, botellas y bolsas de basura. Que puto asco, me levanté de inmediato.
–¡¿Qué demonios?!– Exclame. Detrás de mi había una puerta de madera que decía “salida de emergencia “ me tomé de la cabeza, lo último que recordaba era que habíamos venido aquí a festejar el primer mes de novios con Lena, luego de unas cervezas y champaña, tomé unas plantillas de LSD y no la había pasado nada bien, esas malditas cosas me habían echo pasar una noche de mierda. Repleta de alucinaciones tenebrosas. Más allá de eso no recordaba nada más.
–Jeremy ¿que rayos estas haciendo aquí?–
–No lose, yo, … ¿Dónde está Lena?– Pregunté de repente, sumamente preocupado, es que si yo había despertado aquí, ¿Dónde estaba ella? ¿qué tal si le había pasado algo malo? —Necesito encontrar a Lena, ¿Dónde está? ¿estaba aquí cuando llegaste o sólo me encontraste a mi?
–Oye cálmate ¿si? Aquí sólo estabas tú, hecho una piltrafa humana, no estaba ella y sinceramente Jeremy, me importa un bledo– Dijo este, haciéndome enfadar, es que si a él no le importaba un bledo, a mi si. Me dispuse entonces ir a buscarla, revise mis bolsillos tratando de encontrar mi celular, pero no tenía nada, ni mi celular, ni tampoco mi billetera, me habían asaltado.
–¡Mierda!– exclame.
–¿Qué sucede?–
–Me han robado, ¡maldición!– Me queje, estaba nervioso y enfadado. Nunca antes había amanecido en una calle, tirado cual vagabundo. ¿Qué diablos pasaba conmigo? lo más probable era que Lena al verme en esas condiciones se hubiera enfadado y se marchó dejándome hecho una miseria. Me lo merecía después de todo.
