Monster🔮 [Vmin]

uno

03.12.18

Eran las 02:04 a.m cuando recibieron la llamada.

Aquel día, era el Agente Park quién se encargaba del papeleo y tenía el turno de noche.

Llevaba sin dormir alrededor de tres días y su paciencia estaba acabándose demasiado rápido, pero cuando sonó aquel teléfono, no pudo agradecerlo más, pues dudaba que pudiera aguantar un segundo más clasificando los informes de las investigaciones de los años pasados.

Incluso el misterio sobre la desaparición de la familia Sang le aburría cuando se había convertido en una historia de terror famosa para toda la gente que habitaba aquel pueblo remoto.

Una vez que avisó a su superior de las recientes noticias, pronto los oficiales comenzaron a llegar a la puerta de la estación de policía, preparados para dirigirse al lugar que previamente el pescador había indicado, por poco preciso que éste fuera.

El pelinaranja se ilusionaba al pensar las condiciones se habían expresado. 

Conocía al anciano Dam-Dong desde que era pequeño, y desde que trabajaba en comisaría, nunca había recibido algún aviso suyo, así que le llamaba la atención que estuviera tan nervioso durante el llamado.

Parecía que se tratara de alguna película.

Un desconocido en medio del bosque... Ni que estuviéramos en Stranger Things.

Los pensamientos de Jimin se detuvieron una vez el coche llegó al área de bosque al sur de Gangwon.

El vehículo se detuvo mientras él colocaba su placa y sostenía con fuerza su pistola.

—Vamos chico, hay mucho bosque donde buscar. —Rió ante la afirmación de su jefe, a la vez que asentía y buscaba con la mirada a su amigo Namjoon, que le sonrió y, con su señal de aprobación, fue capaz de emprender el camino junto al resto de sus compañeros.

Era de noche y estaba oscuro, con el tiempo había aprendido a ser cada vez menos miedoso.

Aún recuerda su primera misión de reconocimiento, en la que vio una piña en el suelo y la confundió con una granada.

Todo muy profesional.

Si su personalidad continuara siendo la misma, tendría que haberse cambiado de pantalones nada más pisar aquel bosque tenebroso que parecía recién sacado de la película Dark Wood.

Caminaron alrededor de media hora cuando al fin dieron con el punto que buscaban.

En aquellos minutos, la mirada de Jimin se había cruzado varias veces con la del Agente Kim, no diría que fue de casualidad, pues el menor ansiaba que Namjoon prestara algo más de atención a su persona, tanta como le prestaba a él el pelinaranja.

En parte, sus habilidades como policía habían mejorado gracias a aquel incentivo. Cada vez que tenían una nueva misión, el Agente Park no dudaba en verlo como una oportunidad de llamar la atención de aquel hombre.

No diría que le gustaba, porque por muy enamoradizo que fuera, simplemente lo describiría como una atracción, porque... Por favor, ¿quién en su sano juicio no se sentiría atraído a Kim Namjoon?

Las ideas descabelladas que adornaban su mente, desaparecieron cuando al frente suya apareció el anciano que previamente había contactado con él.

A su lado, en el suelo, yacía un muchacho moreno, que se balanceaba de delante hacia detrás en el suelo, presionando con ambas manos sus oídos, para ser incapaz de escuchar algo.

No duda en acercarse al mayor de ambos.

—Señor Shin, ¿cómo está? —Hizo una venia con la cabeza. —¿Puede explicarme nuevamente, de manera breve, los acontecimientos recientes? —Habla con tranquilidad, tratando de calmar al hombre.

—Por supuesto... Vine aquí en la noche pues suelo salir a correr por este lugar, es muy tranquilo cuando aún no ha anochecido totalmente. Pero, cuando seguía mi ruta habitual, este chico estaba tirado en el suelo... —Exhaló todo el aire que, sin querer contenía. —Me asusté mucho, pues al principio pensaba que estaba muerto, así que, me acerqué para corroborarlo... Pero no, estaba vivo, pero se asustó mucho de verme. 

—¿Huyó de usted? —El de pelo canoso negó con la cabeza.

—Eso fue lo más extraño. Es como si estuviese aterrorizado por mi presencia, pero quisiera permanecer aquí. Temblaba, e incluso convulsionaba, pero seguía sentado en el suelo. —Miró fugazmente al chico del que hablaba. —Le pregunté su nombre, por sus padres y de dónde venía, pero tan sólo gruñó y no entabló conversación alguna, fue entonces cuando le llamé.

—Has actuado muy bien. —Hizo una especie de reverencia. —Creo que no será necesario que vuelvas a testificar pero, si se abre una nueva investigación sobre esto, supongo que nos tendremos que ver en comisaría.

—Está bien... Si con eso puedo ayudarle, estaré encantado de hacerlo. —Sonrió.

El Agente Park les da una indicación con la cabeza a las muchachas que pertenecen a un sector diferente al suyo, para que se lleven al anciano y le den algunas mantas, para que al menos esté caliente hasta que le lleven a casa, pues ha esperado mucho tiempo en medio del bosque y es lo mínimo que pueden hacer.

—¿Novedades? —Preguntó Jimin cuando llegó a la altura de Namjoon, que permanecía algo más cercano al chico joven, pero no había formado parte del interrogatorio aún.

—Lo van a llevar a comisaría, para que esté más tranquilo. Con la temperatura corporal que tiene, no aguantará aquí mucho tiempo más. —En ese momento, el pelinaranja agacha la cabeza para mirar al chico que aún yace desorientado sobre las hojas del bosque.

Su corazón parece pararse unos segundos cuando el moreno posa sus ojos en los suyos, con una intensidad abrasadora.

Cuando aparta la mirada, Jimin siente sus sentidos completos nuevamente.

Se queda estático ciertos segundos ante el nuevo sentimiento que acaba de experimentar, hasta que los superiores dan la orden de volver a la estación de policía e irse de ese lugar.

Éste no puede dejar de mirar al chico, viste ropa blanca, que por el contrario parece negra de lo sucia que está, también los rasguños en su camiseta le llaman la atención, pero la luz de la linterna no ayuda demasiado a la hora de distinguir las manchas, ni siquiera su rostro.

Así que, decide dejar que pasen unos minutos más hasta ser capaz de alimentar su curiosidad, pues no piensa irse a casa y mucho menos dormir, sin haber interrogado a ese muchacho.

Si por algo destacaba el Agente Park era por su tozudez y lo curioso que era.

Y la curiosidad mató al gato, dicen.

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AAAAA YA AMO ESTA HISTORIA Y SOLO LLEVO UN CAP.

Besis de fresi.