Monster🔮 [Vmin]

tres

03.12.18  (04:19)

Han pasado casi dos horas desde que llegaron al cuartel.

Jimin ha estado arreglando el papeleo que aún tenía en su oficina. Decidió que lo mejor era mandar a sus agentes a dormir, de todas maneras esa noche no iban a interrogar al chico y necesitaban estar descansados.

Cuando tan sólo quedan unas pocas personas en el lugar, pues son bien entradas las cuatro de la mañana, decide pasar a la sala donde se encuentra Taehyung.

En ese momento, está sentado en una de las sillas, aún temblando. 

El pelinaranja, imaginándose múltiples escenarios horripilantes en los que el muchacho haya podido sufrir, es sacudido por grandes escalofríos, así que corre a su despacho y saca una pequeña manta que él guardaba por si era necesario.

No tarda mucho en llegar hasta éste y extendérsela por encima, mientras el moreno le mira de arriba a abajo, esbozando una pequeña sonrisa ladina, casi imperceptible, pero haciéndole lucir bastante conforme.

—¿Tendré que hablar hoy? —Pregunta cuando el mayor ya casi ha salido de la sala en la que ambos están. 

—No, podrás descansar un tiempo antes de eso. —Éste alza varias cejas, sin creerse aún lo que el policía dice.

—¿Por qué? Creí que el protocolo no era así. —Admite, humedeciendo su labio y notando que Jimin no le quita el ojo de encima.

—Es justo que hables con nosotros cuando estés tranquilo, todos debemos estar en igualdad de condiciones. En unos días te interrogaremos. —Taehyung levanta la cabeza rápidamente.

—Pero... No tengo donde ir hasta entonces, tendré que quedarme en el cuartel... ¿Verdad?

Su voz sonaba desesperada. 

El chico no parecía tener más de veinte años, y, si era cierto lo que decía, ¿por qué estaba solo a una edad tan temprana? ¿qué habría sucedido?

Jimin no sabía dónde meterse, él siempre había destacado por su empatía, cosa que a sus superiores no les hizo gracia, pero con el tiempo le habían pillado el truco a este factor suyo, pues gracias a él, era el que más casos había logrado resolver en años, a pesar de ser el nuevo.

Pero le era imposible controlar sus adentros cuando Taehyung ponía aquella expresión devastada, sentía que en verdad lo estaba pasando mal y quería evitárselo a toda costa.

—Yo... Me encargaré de eso... No te preocupes. —Y, con una sonrisa que hizo que sus ojos se minimizaran aún más, salió del lugar, dejando al moreno sin poder siquiera responder. Se apoya contra la pared del pasillo y agarra sus cabellos naranjas, preso de la impotencia. —¿Y ahora qué hago? —Se murmura a sí mismo, hasta que siente un agarre en su hombro y, al girar se encuentra con el Señor Min.

—¿Qué te pasa Park? ¿Aún ni ha empezado este caso y ya estás colapsando? —Niega con la cabeza. —¿Entonces?

Una idea, bastante descabellada ha de decir, pero probablemente efectiva, pasa por su cabeza en apenas unas milésimas de segundo, y procede a responder.

—Estaba pensando en que, ya que Taehyung está claramente incómodo en el cuartel, podríamos iniciar una especie de protección de testigos y yo tendría permitido llevarlo a mi casa, así podría sacar más información sin tener ningún riesgo de que pudiera huir si lo dejáramos en libertad, o de que le pasara algo, es decir, que le volvieran a atacar. —Yoongi parecía aturdido por lo que escuchaba.

—¿Estás insinuando que aceptemos que te lleves al testigo a tu casa, sin saber siquiera lo que ha pasado? —Resopla con insuficiencia. —No sé, Jimin, eres mi mejor agente, y sabes que confío ciegamente en ti, siempre lo he hecho, pero... Esto me parece demasiado.

—Te prometo que no te fallaré.  —Dice, casi suplicando.

—No sé cómo se lo tomarán los demás, además... ¿Qué hay de él? —Señala la puerta del lugar dónde el moreno está. —¿Y si es peligroso?

—No creo que lo sea...

—Ese es tu problema, Jimin. Ves siempre lo mejor en las personas, y no todo es de color de rosa. No puedes simplemente basarte en suposiciones y guiarte por éstas... Eres un policía, al fin y al cabo, necesitas pruebas concluyentes que prueben las cosas, porque instinto tiene todo el mundo, pero la ley no se cumple respecto a éste. —El de pelo color ceniza parece más tajante que nunca, Jimin jamás ha visto a Yoongi así de serio antes, y le cuesta admitir que tiene razón en todo lo que ha dicho. —Lo siento Park, pero por esta vez, no puedo hacer caso al protocolo que sugieres, dejaré que le interrogues más tarde, pero no tienes permitido moverlo de aquí, no al menos hasta que llegue el doctor y... —El menor frunce el ceño.

—Espera, ¿qué doctor? 

—¿No lo sabías? En el hospital no han notado gran cosa con el leve chequeo que han hecho, no hay nada superficial que nos preocupe, pero, por el contrario, sospechamos que el muchacho presenta signos de perturbación mental... Hemos hecho un llamado al psiquiátrico de la ciudad, para que nos mandaran al mejor doctor que tengan y le revise, para quitarnos de dudas.

El chico no entendía nada, por las interacciones que había tenido con el moreno, no consideraba que aquello fuera necesario.

Es cierto que, tras situaciones así, la gente perdía la cabeza un poco durante el resto de días, pero no se podía imaginar lo que el resto quisiera descubrir tras hacer la revisión.

—¿Qué les hace pensar que tenga algún problema de ese tipo?

—El chico no habla con ninguno de los agentes. Nos rehuye la mirada y trata de estar lo más alejado posible, incluso se hizo daño a si mismo cuando le estaban haciendo el chequeo. Como comprenderás, no puedo permitir que vivas con alguien así... Lo que no entiendo es una cosa... ¿Tú has hablado con él, Jimin? —Éste asiente.

No logra entender la razón por la cual Taehyung no quiere comunicarse con nadie pero con él no le importa. Se siente honrado por ello, no lo va a negar.

Aunque también le sorprende lo que el Señor Min acaba de contarle.

¿Y si es cierto que el muchacho tiene un problema?

¿Qué será de él entonces?

Por muchas vueltas que le da, el Agente Park no consigue dar con alguna respuesta a sus preguntas, él no considera que Taehyung sea alguien peligroso, y va a demostrarlo, pero antes, tiene que ganarse aún más su confianza.