Monster🔮 [Vmin]

nueve

23.12.18 (18:07)

Me dedico a observar a Jimin, que se halla plenamente concentrado en su tarea de arreglar la habitación de invitados para mí.

Le he preguntado unas diez veces que si necesitaba ayuda, pero simplemente la ha denegado, diciendo que él ya era mayorcito para saber colocar un colchón.

Pero no puedo evitar reír cuando sus mofletes se vuelven tremendamente rojos debido al peso que ha de sostener.

—¡Ya está! —Dice finalmente, cuando da varias vueltas a la sala y se siente plenamente satisfecho con su trabajo. —¿Te gusta? Siento no tener algo más... ¿Lujoso? No sé, es la primera vez que tengo invitados en mi casa que se queden por una temporada. —Un pensamiento acechar mi mente y sonrío con malicia en su dirección.

—No te preocupes, de verdad me gusta. —Le miro directamente. —Supongo entonces que sólo habrás tenido invitados de una noche, ¿no es así? —Sé que he dado en el clavo cuando le veo volver a adoptar su forma de tomate de huerto. Río tratando de calmar el ambiente. —Tranquilo, sólo era una broma, tú lo has dicho, ya eres mayorcito. —Sonrío, saliendo de la habitación para que tenga algo de tiempo de calmarse y que el tono de sus mejillas vaya bajando. 

Camino con curiosidad por todo el lugar, hasta encontrar la cocina y servirme un vaso de agua. Realmente estoy hambriento, pero no quiero parecer un interesado para el mayor, aunque siento que mis tripas van a rugir de un momento a otro y me van a delatar.

—Mierda, ni siquiera te pregunté si querías algo de tomar. —Dice el pelinaranja, que ya llegado por detrás, ha sido como si me hubiera leído el pensamiento. 

—No quiero molestar, seguro que tienes cosas que hacer y... —Trato de excusarme, aunque por dentro desee con todas mis fuerzas que decline mi respuesta y podamos pasar algo más de tiempo juntos.

—De eso nada. —¡Bingo! —Te voy a hacer mi especialidad, espera un momento en el salón, no tardaré en llevarte algo para que piques mientras tanto. —Pero permanezco inmóvil en mi lugar.

—¿No quieres que te ayude? —Me ofrezco, mordiendo ligeramente mi labio inferior. Nunca he cocinado ni mucho menos he visto a alguien hacerlo para mí, y si lo he hecho fue hace tanto tiempo que mi memoria no ha dejado rastro de ese recuerdo, pero aún así necesito ganarme algo más la confianza de Jimin. Al fin y al cabo él me ha salvado, y le queda mucho más que hacer por mi.

El chico piensa unos segundos, antes de asentir y colocar un delantal sobre mi cuerpo.

—Hay que comprarte algo de ropa. Iremos mañana si te parece bien. —Asiento, pero segundos después arqueo una de mis cejas, sin entender completamente algo.

—¿No tienes que trabajar? —Noto cómo tras aquella mención, su ritmo vital se ha relajado un poco, traga saliva antes de contestar.

—En verdad, me enfadé mucho con el Sargento por lo que te hicieron... De hecho, archivaron tu caso cuando entraste al psiquiátrico. —Le miro detenidamente, impaciente por escuchar qué más pasó con mi información en aquellos días que estuve en el cuartel. —Nadie quiere ocuparse de él, porque según mis antiguos compañeros, no tiene sentido buscar pruebas donde no las hay. Así que aún no se sabe nada de las personas que te atacaron y te dejaron malherido en el bosque. —Mi garganta empieza a arder tenuemente, aunque me siento algo aliviado de que esa información se mantenga en el olvido por mucho tiempo, pero algo en mi interior me grita que no va a ser así. —Por lo que decidí tomarme un descanso, tenía muchos días acumulados porque jamás he faltado al trabajo, y me dedicaré a investigar sobre este asunto. —Mierda.

El corazón me empieza a latir un poco más rápido, al tiempo que mi boca se comienza a secar. Pienso rápido en algo que poder responder al muchacho para que nuestra relación sea más íntima y deposite más confianza en mí.

—¿Sabes? No te dije lo que ocurrió porque en verdad no recuerdo nada... —Suspiro, agachando la cabeza unos centímetros y perdiendo mi mirada en las baldosas que cubren el suelo. —Estaba tan asustado que no quise hablar con nadie, pero luego llegaste tú. Tú no lucías como ellos, Jimin. Me mirabas de una forma tan distinta, que el pecho no me dolía cuando se trataba de hablarte a ti. Me culpé y me martiricé tratando de recordar lo que había pasado, al fin y al cabo, me sentía tan inútil por no poder servir ni colaborar en nada que, para proteger el orgullo que me quedaba, callé y callé. Pero los recuerdos no vinieron a mí, y cuando me llevaron a ese horrible lugar... Dios, no sabes lo mucho que me torturé por no poder recordar lo que pasó. —Las lágrimas han comenzado a caer tenuemente por mis mejillas, llegando hasta mi cuello, produciéndome ciertos escalofríos que cesaron en cuanto sentí el contacto físico del chico que hasta hace unos segundos estaba frente a mí, pues ahora me estaba abrazando con cariño.

—Siento que te presionaran de esa forma. Tubo que ser duro... Pero debiste decírmelo... —Asiento, sin parar de llorar y apoyando mi barbilla en su hombro derecho, palpando con tranquilidad su espalda.

—Lo... Lo siento mucho... —Sorbo por la nariz, tratando de calmarme para recuperar el aliento de nuevo y poder hablar con algo más de normalidad. —Debí decírtelo... Pero cuando lo supe, fue demasiado tarde como para cambiarlo. —Limpio mis ojos, en los que aún hay rastros de la humedad.

—Empezaremos de cero. No te preocupes. Y me voy a encargar personalmente de descubrir quién fue el hijo de puta que te hizo daño, no te preocupes. —Me da una leve palmada en el brazo. —¿De acuerdo? 

—¿Prometes que no me dejarás, Jimin? —Esas palabras parecen pillarle por sorpresa, pues su boca se entreabre ciertos centímetros, pero aún así, pronto se incorpora y me agarra ambos hombros con suficiencia.

—Lo juro, Taehyung. A partir de ahora, estaré contigo siempre. No te librarás nunca de mí, ¿me oyes? Nunca. Yo no te dejaré sólo. —Y vuelve a abrazarme.

No sé qué cree Jimin sobre mi pasado, pero si es cierto lo que dice, si voy a empezar de cero, tengo la oportunidad de hacerle pensar lo que quiera que me convenga.

Y esa idea me resulta, por mucho, maravillosa.

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Jejejejejejeje

Me encanta este personaje

Byeee