Monster🔮 [Vmin]

ocho

23.12.18 (15:32)

Las primeras semanas le han parecido tan largas que de meses parecían tratarse.

Lo peor es la hora de comer, porque es el momento en el cual les obligan a estar a todos juntos, como si fuesen un rebaño de ovejas encerrados en un cuartucho en el que apenas tienen espacio para respirar.

Se dirige de nuevo a la habitación.

No es que le guste demasiado estar todo el día tumbado, pero lo prefiere a tratar con los subnormales que viven en el edificio, al menos no tiene ningún compañero que le toque las narices.

Él no tiene ningún puto problema, no sabe qué cojones pinta aquí.

Pero algo ha cambiado, uno de los trabajadores del psiquiátrico le aguarda junto a la puerta de su respectiva habitación.

Esa situación es bastante rara, normalmente cuando había quejas sobre su comportamiento, le llevaban directamente a hablar con la Directora Aoyama, sin ningún rodeo.

Pero ver al muchacho allí posado con tranquilidad, le resulta curioso.

—¿Qué quieres? —Pregunta con tosquedad, viendo cómo éste se da la vuelta para enfrentarle.

—Tienes visita. —Sus ojos se abren ante la sorpresa, pero decide no preguntar nada más, a fin de cuentas, cuanto más rápido vayan a la sala de las visitas, antes sabrá de quién se trata.

Lo último que quiere es que sea la policía nuevamente.

Pero sus labios empiezan a esbozar una sonrisa ladina cuando ve cómo el pelinaranja se levanta del asiento y camina hacia él nada más entrar al lugar.

🌪🌪🌪🌪🌪

Narra Taehyung  

—Jimin. —Digo, antes de abrazarle casi con desesperación.

—Siento haber tardado tanto. —Oigo cómo murmura aquellas palabras contra mi oído.

—N-no te preocupes. —Respondo, alejándome unos centímetros. —Pero, ¿qué haces aquí? —Trago saliva, esperando por una respuesta que sé que es probable que esté en lo cierto.

—He venido a llevarte conmigo. —Funcionó, lo sabía. —Cuando supe que te llevaron sin decirme nada, a propósito para que no pudiera evitarlo... Me sentí traicionado por mis propios compañeros, pero tuve que esperar a que tu caso se olvidara para poder venir a verte. Lo siento de verdad. —Niego con la cabeza.

—No tienes que sentir nada, lo importante es que estás aquí conmigo. —Suspiro, acomodándome en el asiento y mirándole fijamente. —De verdad llegué a creer que un minuto más aquí podría volverme realmente loco. No sabes lo que es estar encerrado aquí sin poder hacer nada para evitarlo... —Empuño mis manos, sintiendo la fuerza que recae sobre éstas por mi parte. Pero pronto noto cómo Jimin ha comenzado a acariciar mi cabeza con ternura y mi rabia va desapareciendo más y más a cada toque que pasa.

—Tranquilo. Ya se acabó. —Camina hacia el trabajador del establecimiento, y le observo hablar con él de algo que no llego a escuchar, pero me mantengo firme en mi asiento, sin darle demasiada importancia, esperando a que el chico regrese nuevamente a mi lado.

—Enseguida van a traer tus cosas. Pero, primero me gustaría explicarte algo. —Mis cejas se arquean, siendo incapaz de imaginar de lo que tratará la próxima conversación. —Nadie puede saber que vivirás conmigo, no al menos por ahora. Necesito que seamos lo más discretos posible, podría perder mi trabajo y... —Le interrumpo.

—No te causaré ningún problema, lo menos que puedo hacer es ayudarte con todo lo que pueda. —Sonrío para tranquilizarle, y al parecer lo he conseguido, porque sus ojos se han convertido en finas líneas a medida que él también ha esbozado una gran sonrisa a modo de respuesta.

—Aquí tienes todos tus efectos personales. —El chico trae una bolsa con mi ropa y las cosas que me arrebataron en el mismo día en que entré al psiquiátrico. 

Pronto busco dentro de ésta, dando al fin con el colgante que tanto he extrañado. Me lo cuelgo en el cuello y lo escondo debajo de mi camiseta, mirando después a Jimin que me dedica un gesto de ternura y me extiende la mano para que la tome.

—Vamos a comenzar de cero. —Dice, al tiempo que entrelazo nuestros dedos y asiento rápidamente. Noto cómo sus mejillas se vuelven ligeramente rosadas, pero decido ignorarlo mientras me divierto en el interior, no quiero ponerle más nervioso aún.

Salir de aquel lugar es como un sueño hecho realidad, por mucho que no esté plenamente acostumbrado a sentir la luz del sol, pues no la he visto por al menos dieciséis años de mi vida, pero esta vez es agradable sentir su calidez.

Entro al coche del pelinaranja, tomando asiento en el lugar del copiloto. Viendo el entusiasmo que tiene el chico que se acaba de colocar en su respectivo sitio, después de haber colocado mis pertenencias en la parte trasera del coche.

—Jimin... ¿Por qué haces esto? —Pregunto cuando cierra la puerta, sin venir a cuento y pillándole completamente desprevenido, notando cómo el aura que nos rodea cambia de un momento a otro.

—Yo... En verdad no lo sé. —Luce realmente confuso, rasca su nuca mirando hacia el suelo, y creo que habla totalmente enserio, pues yo sí tengo presente la verdadera razón por la cual actúa de aquella manera. —Simplemente sentí que no podía dejarte sólo. Si no tienes a nadie más en quién confiar, quiero al menos servirte de ayuda. Quiero que cuentes conmigo. Sé que no eres una mala persona.

Acaricio su mejilla con el dorso de mi mano, notando por cómo su nuez se mueve de forma irregular, que está tragando saliva demasiado exhaustivamente.

—Gracias. —Murmuro. —No sé qué haría sin ti. —Digo ahora en un tono más alto, mordiendo mi labio ligeramente.

Sin más dilación, los minutos van pasando y emprendemos el viaje de camino hacia mi nuevo hogar.

No sé cómo se presentará el futuro, tampoco sé si las cosas irán bien, pero me encargaré personalmente de que nadie destruya mi nueva esperanza para ser feliz.

Jimin es lo único que tengo, y no puedo dejar que descubra cuál es la verdad.

No puedo permitirme perderle a él.

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Holiiiiiiii

¿Qué os parece?

A partir de ahora Taehyung narrará los capítulos, para que vayáis descubriendo cada vez más cositas jejejeje

Su personaje es verdaderamente complicado y espero transmitirlo de forma correcta...

En fin, me piro a estudiar anatomía jejejejejejeje (mátenme)

¡Bye mis amores!