CAP.38 Sacrificio y Salvación

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POV SUGA

Verdaderamente, huía de _______, aun no podía enfrentarme al doloroso rechazo que m perseguía, que debía escuchar dentro de poco. Solo quería desaparecer. ¡Por favor, trágame Tierra! Apenas me di cuenta de la fuerte lluvia que me mojaba. Estaba caminando, mi cuerpo estaba aquí, pero mi mente estaba disfrutando de unas lujosas vacaciones en la estratosfera. Iba cruzando una calle cuando escuché que alguien gritó mi nombre, di media vuelta inmediatamente y me fijé en que _______ se corría hacia mí, como si hubiese algún peligro. Miré a mi alrededor y constaté que un auto se aproximaba a una velocidad muy peligrosa. En ese instante la chica me empujó a la otra acera de la calle. Caí sobre mi espalda, pero eso no impidió que fuese testigo de cómo el auto la atropellaba de una manera bestial.

¡______! – vociferé al momento del impacto

Todo fue muy rápido. Me levanté de sopetón y no pude evitar comenzar a llorar a mares al ver el cuerpo inconsciente de _________. Rápidamente llegó una ambulancia y nos fuimos de urgencias al hospital. Enseguida la reportaron en estado grave y la llevaron a la unidad de cuidados intensivos de la instalación para realizarle unos análisis de emergencia. Llamé a los chicos por teléfono para darles la horrible noticia, ya que las enfermeras me informaron que se encargarían de avisarle a su familia. Le telefoneé al primer número que apareció, Jimin.

EN LA LLAMADA

¿SUGA? – contestó al otro lado de la línea

Sí, soy yo Jimin – confirmé al instante – Tengo algo muy malo que contarte

¿Qué pasó? – preguntó preocupado - ¿Te ocurrió algo?

A mí no, pero a _____ sí – afirmé con voz temblorosa

¿Qué? – exclamó asustado - ¿Qué le ocurrió?

La atropelló un coche – expliqué, lo que desencadenó que comenzara a sollozar irremediablemente

¿Estás con ella? – interrogó luego de asimilar la noticia - ¿Está muy grave?

Está en cuidados intensivos. Estoy en el hospital – respondí – Te mando la dirección por mensaje

FIN DE LA LLAMADA

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POV _______

Todo estaba oscuro, no podía ver nada. ¿Estaba despierta? No podía levantar mis párpados, pesaban demasiado. Estaba muy adolorida. ¿Qué me había ocurrido? Intentaba recordar pero solo vagos recuerdos venían a mi mente. Sin respuestas, y cansada, me volví a dormir.

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POV SUGA

Mis amigos no tardaron en llegar, al igual que las chicas. Por otro lado, los padres de ______ se retrasaron un par de horas, porque durante esos días ni siquiera estaban en el país. Por lo que me contaron, tuvieron que tomar un vuelo urgente desde la ciudad hermana de Londres hasta Nueva York. Al llegar estaban desesperados y los médicos los mandaron a llamar aparte. Tenían que hablar con ellos a puerta cerrada. Sorpresivamente Simon también se unió a nosotros en la espera. Ya sabía que era considerado como uno de los mejores amigos de la familia de _______. Básicamente todos me exigieron que les narrara los hechos. ______ era una chica demasiado precavida como para sufrir un accidente por un descuido suyo. El relato del accidente me hería, no podía dejar de repetirme que todo aquello era exclusivamente mi culpa. A pesar de los intentos de mis amigos de sacarme de mi estado depresivo, nada podía cambiar eso. El dolor que me acompañaba, era como si estuviera de luto en lo más profundo de mi corazón. En cuanto los padres de ______ salieron de la oficina de los doctores todos nos reunimos a su alrededor formando un pequeño círculo. Y su cara no dejaba mucho que desear, eran la personificación perfecta de la tristeza.

¿Ya hablaron con los médicos? – preguntó el mánager de primero

Sí, y nos actualizaron del estado de nuestra hija – contestó Liliana, su madre, luego de un largo y sonoro suspiro

¿Y cómo está? – cuestionó Sara desesperada por una respuesta clara

Los doctores nos informaron que _______ está grave, muy grave. De hecho, está en coma – respondió por fin su padre, Nicolás, para luego añadir – Y también que, desgraciadamente, hay escasas posibilidades de que ella sobreviva a esto

Mi reacción a esa frase fue absolutamente predecible. Simplemente di media vuelta y me marché de la sala de espera cabizbajo. Salí al exterior, y al hacerlo no pude evitar comenzar a llorar nuevamente, solo que esta vez nada ni nadie podría para la cadena de sollozos y lágrimas. Ella se había entregado por mí, había arriesgado su vida. Yo debería de estar en esa camilla, muriéndome. Ella... ella se sacrificó para salvarme.


Amar en Secreto (SUGA y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora