"El principio del fin"

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Narra Marco
Era lunes, por fin, tenía demasiadas ganas de ver a Sam aunque solo habían pasado dos días. Tenía el viaje perfecto para Navidad, la llevaría a Roma durante una semana entera. Tenía ganas de ver su cara cuando le enseñara los billetes de avión, aún quedaba más de un mes, pero sabía que a ella siempre le hacía ilusión organizar los viajes con antelación.

Igor sigue aún conmigo, tiene unos días de vacaciones y ha decidido pasarlos conmigo para terminar la dichosa mudanza. Cuando Sam se fue de viaje con Gala aún quedaba montar el gimnasio y colocar toda la ropa. Ayer vinieron a montar el gimnasio y hoy me había propuesto acabar de vaciar todas las cajas que aún quedaban.

-¿Sabes a qué hora llega Sam? - me preguntó mi hermano mientras me daba las perchas para colocar mi ropa.

-No, la tengo que llamar ahora para que me diga la terminal y la hora - dije cogiendo el teléfono móvil y marcando su número.

Igor iba a decir algo pero no le dio tiempo, porque en cuanto marqué su número una voz al otro lado del teléfono me comunicó que el teléfono al que llamaba era internacional e iba a tener un coste adicional. Colgué y miré a mi hermano que se estaba preparando para darme un explicación.

-Sam no está en España, por eso siempre me llama ella y no me deja hacerlo a mí - era una conclusión demasiado obvia después de lo que acababa de escuchar - ¿Dónde está? - pregunté cabreado sabiendo que mi hermano era consciente de todo.

-Está en Londres - se sentó en la cama y yo a su lado - Su hermano llamó y dijo que si no estaba allí el domingo a las 10 iría a por Emily y a por ti.

Maldecí por lo alto y me levanté cabreado de la cama. Esto no estaba bien, se había sacrificado por mí y no tenía ni idea de si estaba bien o mal, o qué narices estaba pasando en Londres. Estuve dando vueltas por la habitación intentando calmarme y pensar en positivo.

-¿Por qué no me lo contaste? - le pregunté a mi hermano decepcionado.

-Me dijo que lo tenía todo controlado y que volvería en dos días - suspiró y me miró con culpabilidad - Es Sam, pensaba que todo le iba a ir bien y que conseguiría acabar con todo. Solo quería protegerte Marco - se levantó para avanzar hacia mí pero yo me aparté rápidamente.

-Que sea Sam no significa que no necesite ayuda de vez en cuando. No es una persona invencible, simplemente es fuerte por todo lo que ha sufrido, pero las personas fuertes también se rompen y necesitan ayuda - grité más que hablé, todo se nos había ido de las manos.

Cogí el móvil y marqué el número de Sam, volvieron a advertirme que iba a ser una llamada internacional pero me daba igual, solo quería escuchar la voz de Sam sana y salva. Sonaron 4 pitidos hasta que saltó el buzón de voz.

-Mierda - susurré mientras bajaba las escaleras. Abrí la agenda de contactos y marqué el número de Emily esperando escuchar su voz y que me dijera que todo estaba bien y que Sam estaba en la ducha y por eso no había cogido el móvil. O cualquier otra cosa que me hiciera tranquilizarme.

Igor bajó las escaleras y se sentó conmigo en el sofá. Al tercer pitido la voz de Emily apareció al otro lado de la línea.

-¿Marco? - preguntó con la voz en un susurro.

-Sí, soy yo Emily - la escuché soltar un suspiro de alivio y el sollozo que soltó después hizo que mi vientre se contrajera - ¿Qué está pasando? - la pregunté con miedo a escuchar su respuesta. Igor se acercó un poco más a mí para escuchar la conversación.

-Todo va mal Marco, era una trampa y Sam lo sabía, se entregó para que nosotros quedáramos fuera de todo esto - la voz de Emily se rompió al otro lado del teléfono seguramente recordando todo lo que había pasado con Sam.

-Tenemos que hacer algo, esto no puede acabar así - dije negándome a tener que dejar escapar a Sam sin ni siquiera mover un dedo.

-Marco, esto se ha acabado, no podemos hacer nada - las lágrimas la impedían hablar con claridad - Este es su mundo del que nunca va a poder escapar aunque quiera.

-Escúchame Emily no voy a rendirme, no podemos rendirnos - dije casi en un susurro mientras las emociones se iban haciendo cargo de mí - Ella nunca se ha rendido, y nosotros no podemos hacer eso, se lo debemos.

-Se me han acabado las ideas Marco, no tengo nada que pueda hacer que todo cambie - me dijo resignada y a punto de tirar la toalla, pero no podíamos permitirnos eso.

-Tiene que haber algo Emily, algo del pasado que se nos escape y pueda solucionar todo esto - Igor se levantó del sofá y salió al jardín, mientras yo pensaba con Emily algo que pudiera liberar a Sam de todo su pasado.

-He pensado algo, pero es una auténtica locura - Emily me dio la esperanza que necesitaba.

-Me da igual lo que sea, lo único que importa es que funcione.

Y así fue, me estuvo contando que podía hacerse con una lista que imputara a todos los traficantes de Inglaterra con la dirección incluida, y que podríamos dárselo a la policía a cambio de que Sam saliera ilesa de todo esto y sin ningún cargo. Era una completa locura porque estaríamos sobornando a la propia policía.

-Tardaré un par de días, en cuanto lo tenga localizaré a Sam y podré ir a la policía - Emily planeó hablando en primera persona y sin meterme en los planes.

-No sé qué excusa voy a poner, pero que sepas que mañana me tienes ahí para acabar con todo esto y encontrar a Sam - sentencié porque no iba a aceptar ninguna otra cosa.

-Ni hablar Marco, no vas a ponerte en peligro de esta manera, además tienes que jugar y lo último que querría Sam es que te sacrificaras por ella - ahora mismo me acordaba de todas las veces que Sam me había dicho lo cabezota que era Emily.

-Sacrificarse en lo que ha hecho ella por ti y por mí, y voy a hacer exactamente lo mismo porque la quiero - no dejé que Emily volviera a hablar porque sino me convencería de quedarme en Madrid con los brazos cruzados - Así que mañana por la mañana me tienes allí, te mandaré un mensaje con la hora exacta.

Colgué el teléfono y me quedé mirando a la pared que tenía en frente. Había una foto en grande de aquel día que fuimos Sam y yo a la montaña. Y al lado había otra de nosotros dos recorriendo las calas de Mallorca.

"Te voy a encontrar cueste lo que cueste" pensé como si de algún modo ese mensaje pudiera llegar al lugar donde se encontraba Sam.

Me levanté y salí al jardín para contarle a Igor todo, pero se me adelantó.

-He cogido dos billetes, mañana salimos a las 8 de la mañana hacia Londres y he alquilado una habitación de hotel para estar cómodos y no molestar a Emily - iba a decir algo pero él siguió hablando - He escuchado toda la conversación, sé lo que tenéis planeado hacer, y no me voy a quedar aquí con los brazos cruzados.

-Igor nos podemos meter en un buen lío - dije recordando que íbamos a sobornar a la policía inglesa.

-Lo sé, y por eso no te iba a dejar solo, yo fui quien cubrí a Sam y en cierto modo me siento culpable - vi como la culpabilidad se hacía cargo de él - Se ha convertido en alguien importante para ti y también para papá y para mí, ha traído de vuelta la alegría a esta casa, todos se lo debemos.

Me acerqué y le abracé, no podía tener más razón. Sam nos había cambiado a todos, había sido un cambio para mejor con sus malos momentos, pero le debíamos eso y mucho más. Por eso me aseguré de informarle a Isco de todo lo que íbamos a hacer para que me cubriera. Diría que había tenido que ir a Holanda por asuntos familiares y que tardaría un par de días en volver.

Isco se encargaría de comunicarle a todos los demás cómo me estaba yendo en Holanda y cuándo volvería.

Este iba a ser el principio del fin.

Déjame intentarlo. //Marco Asensio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora