El Plan Perfecto

Cambio de roles

Sexkiller corrió tras él.

- eh, quería molestarte... ¿Son celos eso que veo en tus ojos?-

- es posesividad. Soy muy posesivo-

-¿Por algo que no es tuyo?- preguntó con picardía Sexkiller.

- ¿Quién dice que no lo eres? Ahora lo eres. Desde que te acostaste conmigo- sentenció Rey

- Está bien, no me volveré a acostar con nadie si tu me acompañas a la habitación ahora mismo y te portas muy mal conmigo-

El pelirrojo sonrió provocativo y afirmó entrando en el desván.

-hazme lo que quieras- susurró Killer moviendose encima de él tras haberlo tirado a la cama.

-Pero si el que está encima eres tú-

- Muy cierto, seré yo el que te castigue si prefieres...- susurró con lujuria el de cabellos castaños -por algo soy el rey de la dominación-

- Si tú lo dices será verdad ¿no?-

Killer sonrió mostrando una fusta a modo de respuesta.

- Vamos... enséñame que sabes hacer- ordenó el alocado sicario.

El lujurioso joven acarició sus piernas con la fusta hasta llegar a sus piernas y golpearlo. Debido a aquello Rey arqueó levemente su espalda y mordió su labio inferior.

-mm... Parece que no soy el unico masoca- susurró el dominante

- Te dijo que eramos versátil ¿no?- preguntó el pelirrojo sonrojado.

Sexkiller asintió besándolo con pasión mientras bajaba con lentitud los pantalones de Rey.

- Entonces seré gentil- sentenció Killer dejando un camino de besos por el pecho de Rey antes de ser agarrado por el cabello.

- Como veas, pero no soy virgen -

-No esperaba que lo fueras- aseguró el de cabellos castaños metiéndose su miembro en la boca mientras golpeaba al dominado con la fusta en sus piernas, testículos y abdomen.

-Ah~ - gimió Rey antes de tener un cambio de cuerdas.

Con Molestia, Rey agarró la fusta y colocó a Sexkiller bajo su cuerpo, mirándolo con desprecio.

-¡O-oye! ¡Se suponía que yo iba a estar arriba!

-Ya pero ahora voy a estar yo- sentenció Rey dándole latigazos con la fusta.

- ¡Ah! ¡Oye! D-duele -

-¿Duele? Qué pena ¿Quieres que duela más?- preguntó tirando de su camisa hasta romperla y dejar a Killer desnudo.

El pelirrojo golpeó con la fusta en el pecho y los pezones del dominado haciendolo gemir y endurecerse cruelmente.

-Me gustaba... más el otro... Rey- susurró jadeando Sexkiller

-Pues ahora tienes este Rey. Solo cambia la personalidad, los sentimientos son los mismos. Recuerda eso -le susurró apartando la fusta y acariciando, tras los golpes, el sensible pecho del de cabellos castaños.

-Se gentil...- suplicó con inocencia
- Claro. Lo seré.- respondió Rey guiñándole un ojo -pero solo porque me gustas-

-¿te... Gusto?-

- Si. Desde hace unos días me atraes bastante-

Sexkiller se sonrojó abruptamente y apartó su mirada algo avergonzado. Era la primera vez que alguien se le confesaba, pero Rey no tenía porqué enterarse.