La Trampa

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Moon entró cojeando procurando que nadie lo viera, sin embargo, los criminales, sentados en el salón de la casa pudieron verlo entrar herido y sin compañía.

Fire les había dicho que se habían ido juntos, y eso le hizo sospechar al no ver a Killer.

-¡Bloody! ¡¿ Qué te ha ocurrido?! - gritó Coco corriendo hacia él.

-¡¿donde está Killer?! - preguntó angustiado Rey.

-él se ha marchado... Intenté detenerlo y me atacó. Usó uno de los sueros de Poison, el paralizante y se fue. No pude detenerlo-

Poison miró al albino apretando la mandíbula.

-¿Como es posible que Sexkiller haya podido contigo?- preguntó con seriedad Poison antes de que Bloody llegara a irse del salón - No me creo que le hayas dejado ir sin más-

Sexkiller y él nunca se habían llevado bien, la rivalidad entre ambos siempre les había pasado factura. Pero desde que habían empezado a convivir juntos, el envenador Le había cogido cariño.

Moon ignoró a Poison pero entonces fue Fire quien lo detuvo.

- no te creo. Es imposible. Di la verdad Bloody- ordenó el pelirrojo.

-esa es la verdad--aseguró el sicario.

-¡Bloody! ¡Respondeme! Killer no tiene la fuerza para enfrentarte-exclamó Poison- en tus ojos se puede ver la culpa-

-¡¡Bloody no mentiría!!- gritó Coco enfadado - ¡Él dice que Sexkiller le atacó con el suero paralizante! ¡Se siente tan mal como nosotros! Dejadlo en paz.-

Bloody sintió la culpa apoderarse de él cuando Coco, pese a ser asustadizo y mucho más pequeño que el resto de criminales, se plantó ante ellos para defender a su amigo.

Poison agarró del brazo a Fire y se marcharon al sótano.

- Está mintiendo-dijo enfadado el envenenador tirando de la mesa sus papeles en un ataque de rabia.

-lo sé- bufó Fire apoyándose cruzado de brazos en la pared molesto - pero no tenemos ninguna prueba, y sabes que todos confían en Moon-

-sí que tenemos-dijo el de cabellos verdes sacando de un baúl de metal una pequeña cajita con cinco botes de cristal. - Antes dudaba un poco pero lo del suero paralizante... Ahí ha cometido un error. Yo no le hablé a ninguno sobre él. Solo a ti. ¿Recuerdas? No estaba confeccionado del todo por lo que no lo conté. Además aquí están todas mis muestras-

Fire lo miró con sorpresa y asintió.

-¿crees que puede ser obra de Sombra? - preguntó el pelirrojo.

-Tal vez... Tengas razón... Eso o Bloody se ha vuelto en nuestra contra-

-No lo creo. Está como que muy flojo además se lleva bien con Sexkiller. No creo que le vaya vuelto a dar la neura esa. Igualmente podemos usar el suero de la verdad ¿no? Lo cogeremos entre Rey y yo. Somos bastantes fuertes y no creo que pueda con los dos-

Poison asintió con decisión llenando varias jeringuillas del suero de la verdad. Bloody Moon había osado quebrantar el juramento entre asesinos y ahora tenían vía libre para matar.

Coco apoyado en el estómago de Moon intentaba consolar al afectado sicario. De golpe, Rey, al cual había informado Poison de sus sospechas, y Fire tomaron a Bloody por los brazos inmovilizándolo.

-¡oye! ¡¿Qué hacéis?!- gritó Moon pisandolos con los talones y dándoles un codazo a cada uno.

-¡¿Que haceis?! ¡Parad!- ordenó Coco.

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