El Plan Perfecto

El Hacker

Coco regresó a la habitación con un leve sonrojo. Bloody lo miró con atención y mostró una sincera sonrisa de ternura.

-¿Era algo del químico?- preguntó Moon.

Coco negó con la cabeza y clavó sus oscuros ojos en los de Moon.

-¿que significa... Paja?-

Moon se atragantó el solo con la pregunta de Coco.
El secuestrador siempre había sido un niño inocente y vergonzoso, que ahora preguntara por algo así lo pilló por sorpresa.

-¿A qué paja te refieres?-

- Esa que sirve para quitar lo que me pasa porque estoy sensible- respondió repitiendo las palabras de Poisson con un poco de dificultad.

-Está bien... O sea que si que te excito- comentó Moon

Coco comprendió entonces a que se le atribuía el significado de la palabra paja y negó con la cabeza sonrojado. Sabía que la palabra excitación tenia sentido en el ámbito sexual.

Bloody suspiró asintiendo y convenció a Coco para probar si era algo que solo le pasaba con él o era en general debido a, tal y como el envenenador habia afirmado, su poco contacto con las personas lo hacía sensible.

Tras haber confirmado que Bloody tenia razón y solo se excitaba con él, Coco y él regresaron a la habitación.

El albino se sentó en la cama, Coco lo imitó pero guardando una pequeña distancia.

-¿Qué te pasa ahora?- preguntó Moon.

- Doy asco... ¿Verdad?-

-¿Qué? ¿Por qué dices eso?-

Moon miró los ojos de Coco notando sus lágrimas.

Bloody sonrió levemente quitando sus guantes y limpiando las lágrimas del secuestrador con sus pulgares.

Coco lo miró con sorpresa, ya que Bloody jamás se quitaba los guantes para tocar a nadie.

- ¿Sorprendido?- preguntó Moon sonriendo leve y besando su frente - No das asco, Coco-

Coco abrazo a su amigo con fuerza, mojando la camisa de Moon con sus inocentes lágrimas.
-¿Estás mejor?- preguntó Bloody.

- Mas o menos...- susurró Coco.

- Entonces si es cierto lo de que ayer. Qué te gusto- dijo el albino.

El secuestrador se sonrojó abruptamente.

- bueno eso... -

El movil del joven de cabellos negros vibró sobresaltando a ambos criminales. Coco se dirigió a ver el mensaje pero Moon agarró la barbilla del menor y lo obligó a mirar sus rojizos ojos.

- primero contéstame. Puedo tener sexo contigo pero sabes que es lo único que me excita ¿verdad?- Preguntó Moon

Coco pensó en la sangre y sintió pavor.

- no quiero tener sexo contigo- aseguró el secuestrador.

- ¿No quieres? ¿Piensas que te haré daño?

-No es por eso... una cosa es que estés a mi lado... Y otra muy distinta que estés dentro. No creo que sea capaz de dejarte...- musitó el secuestrador,

- como tú quieras. Lo decía por ti. A mí no me satisfacen esas cosas.-

- Por eso... Para ti seria un problema. Y yo no quiero que lo hagas por mi. -Coco miró su movil para cambiar de tema y suspiró- es un encargo de secuestro-