No todo es lo que parece

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Gun corrió tras Velo y lo agarró con delicadeza del brazo.

- ¿qué pasó? - preguntó con caballerosidad.

- ¡es un pervertido! ¡¡Todos los hombres lo son!!- gritó enseñando la lencería erótica que le había regalado Sombra- ¡¡no me voy a acostar con él!! ¡¡Fue una época en la que fui ingenua!! ¡Somos amigos, eso es todo! -

- bueno, puedes usarlo con otro- musitó con molestia el chico

-Tsk, ni que hubiera hombre digno de acostarse conmigo- bufó abriendo el armario y mirando un montón de vestidos- ¡ah! Que bonitos... ¡Pero no me va a comprar con ropa! De eso nada-

- creo que ninguno de esos vestidos muestra tu belleza como mereces-

Velo quien le estaba dando la espalda a Gun se sonrojo abruptamente.

- b-bobadas...-

- si lo fuera no lo diría. Soy un ladrón, no un mentiroso. Aquí la mentirosa eres tu-

-n-no es verdad--musitó sonrojada la joven sin atreverse a mirarlo a los ojos.

- claro que lo es. Ven conmigo mañana a algún lado. Robaré un vestido digno de tu belleza-

Gun usaba todos sus encantos para conquistar a la hermosa joven de cabellos rubios y ojos azules. Ésta comenzaba a dejarse envolver por los cálidos piropos y las palabras bonitas que el ladrón le brindaba, con todo su corazón, Velo deseó que lo que Gun decía lo pensara de verdad y no fuera una simple excusa para llevársela a la cama.

- ¿E-Es una especie... De cita? -

- sí, podría llamarse cita-

- p-pues... Está bien...-

- anda, descansa reina-

Velo se acercó con timidez dándole a Gun un corto beso en la mejilla.

- Woh. Vaya, gracias. Espero que haya sido algo voluntario- bromeó Gun por el fuerte carácter de la joven.

-¡C-Claro que ha sido voluntario!-

-me siento halagado-comentó el ladrón.

-¡así deberías sentirte! -

Velo lo miró con sonrojo y apartó la mirada.

-Gracias... Por venir a por mí... La poli pudo haberte pillado-

-No podía permitir que semejante ángel fuera devorado por las llamas o llevado a prisión. Jamás me lo hubiera perdonado-

La suplantadora lo miró sonrojada y se sentó junto a él.

-¿Cómo te convertiste en ladrón? - preguntó ella con curiosidad.

- me abandonaron de pequeño y pues la necesidad-

- vaya... Lo siento no debí de haberte preguntado--

- no pasa nada. No es nada del otro mundo. ¿Y tú qué? ¿Cuál es tu historia? -

Velo suspiró, su historia era bastante complicada y dolorosa como para recordarla. Así que suspiró y habló lo menos posible.

- pues... Tenía dos hermanos que no eran la verdad un ejemplo a seguir... Me hacían de todo... Así que escapé de casa y me llevaba todo el día cambiando de apariencia para que no me reconocieran así fue como entre una cosa y otra acabé siendo criminal--

-entiendo, pero ¿cómo acabaste siendo tan linda? -

Velo sintió el calor en sus mejillas, aquel ladrón no estaba tan mal, era atractivo, y un galán.

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