A medidas desesperadas

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-Bloody... ¿Que crees que le haces a MI hermano?-

La mirada amenazante de Sombra se clavó en la de Bloody Moon. Al ver a su hermano tan enfadado entendió porque Arthur Conan era el número uno en el mundo criminal, una sola mirada suya podía dejarte paralizado e incluso matarte. Temió un leve instante por Bloody quien lo miraba con superioridad, regocijandose en el ego que sentía al estar molestando de aquel modo al mismísimo Sombra.

- Pues un oral en el culo, ¿no es obvio?- preguntó Moon con sarcasmo.

-¡Pues detente! ¡¿No ves que Coco aún es un crío?! ¡¿Como se te ocurre?! ¡¿Eres idiota?!- preguntó Arthur mirándolo con ira.

- Tengo su consentimiento--respondió con simpleza el albino.

-¡Pero no el mío!  ¡Coco siquiera es mayor de edad!- exclamó Sombra separándolos el uno del otro.

-que anticuado. ¿A qué edad perdiste tú la virginidad? -

Sombra no pudo evitar sentir un vacío en el pecho al recordar a la persona que más había amado en el mundo. No pudo evitar recordar los jadeos entrecortados de aquel chico pronunciando su nombre la primera vez y la última. Su relación había terminado de forma rápida y dolorosamente.

-Eso no debería importarte--pronunció el de cabellos azules - Si de verdad quieres a Coco deberias tener en cuenta de que es inocente y no entiende lo que quiere decir tener sexo sin estar preparado--

- Pero Arthur...- intervino el secuestrador.

- Ni peros ni peras- sentenció el sicario de ojos azules.

-No lo estás dejado decidir ¿sabes? Él sabe que tener sexo conmigo es que yo le meta el pene dentro y a accedido--habló Moon molesto por la autoria que Sombra estaba imponiendo en su relación recién formada.

-¡Es un niño! ¡Y quieras o no es mi hermano! ¡No voy a dejar que le hagas daño!- gritó Sombra mirando a Moon como su mayor enemigo.

En el fondo durante el paso de los años, Arthur había desarrollado un rencor incondicional hacia Bloody Moon. Pero jamás iba a reconocerselo a nadie, solo Velo, quien era su mejor amigo desde que lo había salvado de morir varias veces conocía las debilidades del mayor asesino del mundo. Porque muchas veces Velo había sido el único hombro donde Arthur podía llorar el dolor que sentía.

- No le voy a hacer ningún daño. Ha estado conmigo años- dijo Moon molesto.- Más de lo que ha estado contigo y jamás le he hecho daño-

Las palabras que Sombra quiso pronunciar no salieron de sus labios, porque sabía que su hermano jamás se lo perdonaría. Pero con claridad en su mente se repetía "tu me lo arrebataste, confié en ti y me traicionaste". Pero ya de nada servía sufrir por el daño causado, Moon siquiera lo recordaba a él o cualquiera de su vida pasada. No podía entender cómo alguien que había desarmado a tantas bandas criminales no recordaba más allá que haberse llevado a un pequeño niño de apenas seis años.

- pues entonces, no te importará esperar dos años más a que Coco sea mayor--

-¡¿ Dos años?!- exclamó el menor.

- Si, eso mismo--

-¿Acaso estás pensando en lo que quiere Coco? ¿O estás actuando egoístamente? - preguntó Bloody

- Estoy actuando responsablemente como cualquiera adulto haría- reprochó el de ojos azules.

- él quiere, yo quiero y no voy a hacerle daño. ¿Que hay de malo ahí? - preguntó Moon

-Bloody déjalo, me he arrepentido ya no quiero... - mintió Coco con decepción intentando que la pelea entre Bloody y Sombra no llegará a más -  prefiero esperar--

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