Varias horas más tarde, el secuestrador de oscuros cabellos negros abrió los ojos, encontrándose a un joven de cabellos azules y ojos de mismo color con la mirada clavada en él.
-¿Quien eres? ¿Donde está Bloody?- preguntó angustiado Coco notando su cuerpo entumecido aún.
Sombra mostró una sonrisa sincera y se lanzó a los brazos del secuestrador. Coco hizo el intento de apartarlo, pero su olor y su tacto Le resultaron familiares.
- Bloody está bien, te llevaré con él-
Coco se puso en pie en cuanto notó que sus piernas empezaban a reaccionar a sus órdenes.
Siguió al extraño chico por los pasillos de una gigantesca casa.
En el lado derecho, había una habitación tras otra, todas con puertas de roble oscuro, mientras que las paredes, de un color entre azulado y cían hacían contrastar el color de estas. A la izquierda, una enorme vidriera mostraba el paisaje de una gigantesca finca alejada de toda edificación, siquiera podían verse las luces de la ciudad. Todo era oscuridad, a excepción de él cielo, en el cual se podían visualizar a la perfección millones de puntos brillantes conformando la vía láctea.
Coco nunca pensó que una noche sin luna era tan hermosa.El joven de cabellos azules, abrió una de las puertas de la habitación e invitó al secuestrador a pasar. Con cierta inseguridad, el joven de cabellos negros entró en la habitación, sin embargo, toda su desconfianza se desvaneció al ver una cabellera blanca en la cama.
-¡Bloody!- exclamó Coco corriendo a abrazarlo.
Moon soltó un suspiro y abrió los ojos bostezando y correspondiéndole el abrazo. Luego clavó sus rojizos ojos en el joven de cabellos azules.
-¿Cuánto tiempo hace que no nos vemos, Sombra? - preguntó el albino observando el porte del criminal.
Había cambiado mucho en aquellos años. Moon nunca había mentido cuando dijo que había conocido a Sombra, es más todos lo habían hecho, aunque ninguno lo recordara.
-diez años--respondió el de ojos azules.
Moon asintió, ¿tanto tiempo había pasado? Bloody podía recordar haber tenido un enfrentamiento con Sombra, sin embargo no lograba recordar de qué se trataba, solo sabía, que Sombra quería recuperar algo que él Le había arrebatado. Supuso que se trataba del puesto como el mejor criminal. Aunque Sombra estaba el primero en el ranking policial, algunos criminales seguían considerando a Moon por encima de Sombra y eso, supuso el albino, Le molestaba.
Aunque todo aquello era una falsa especulación. A Sombra Le gustaba ser el primero, eso era cierto, pero nunca fue su intención superar a Bloody Moon, él ya se consideraba el mejor de por sí, no necesitaba que nadie se lo dijera.
El móvil de Sombra vibró y este lo miró esbozando una leve sonrisa.
-parece que los demás empiezan a despertar...-
Comentó Sombra saliendo al pasillo encontrándose con Poison, Fire, Gun y Velo.
-¿quien es el arándano? - Le preguntó Fire a Bloody que habían salido de la habitación tras Sombra.
-¡Ey! ¡No te metas con mi pelo, zanahoria!-
Fire lo miró con molestia y se dispuso a reprochar, cuando la joven rubia lo empujó saltando a brazos del sicario.
-¡Arthur! - exclamó ella - ¿me echaste de menos? -
Gun miró a Sombra con odio. ¿Ellos dos se conocían?
-estás más hermoso cada día Velo- dijo con caballerosidad el de cabellos azules besando la mano de la sonrojada suplantadora.
-perdona...- los interrumpió Coco - ¿tu eres Arthur? -
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El Plan Perfecto
RandomLa venganza se sirve bien fría, tras casi diez años planeandolo, por fin, el mayor criminal ha conseguido idear el plan perfecto. Para ello debe juntar al top diez de los peores criminales, haciendose responsable de los sentimientos que entre ellos...