El Plan Perfecto

Psicópatas de goma

Pasos inseguros cruzaron el pasillo en plena oscuridad y agarraron el picaporte de la puerta tras la cual se encontraba el asesino más peligroso y su joven compañero por quien sentía debilidad.

Killer tomó aire antes de atravesar en absoluto silencio el umbral y tantear levemente la habitación para localizar el baúl.

Killer sonrió al ver la silueta rectangular del arcón y se arrodilló para meter dos alambres en la cerradura libreando lentamente cada uno de los seguros.

Unos ojos rojizos, que fingieron estar cerrados unos instantes de abrieron iluminando la estancia con su roja y sangrienta mirada.

-¿tan rapido me estás traicionando?- susurró Moon al oído de Killer el cual, pese a estar atento a los sonidos de la habitación no había podido notar a Bloody.

El moreno gritó aterrado despertando a Coco y antes de ser sostenido por Bloody hizo un intento de huida.

Los dos chicos que jugaban tranquilamente en el salón a las cartas levantaron la mirada al piso superior al oir el grito.

-Ya lo trincaron, ha sido rápido - comentó Poisson.

En la habitación, Coco que se había levantado alarmado no fue capaz de distinguir bien en la oscuridad más que la silueta de su amigo.

-¡¿Que pasa?!- preguntó con el corazón en un puño.

- Que nuestro querido prostituto nos está traicionado y seguro los demás también están detrás- sentenció Bloody.

El asesino agarró al lujurioso chico y lo arrastró hasta el balcón del segundo piso y lo empujó fuera sujetandolo con su fuerte brazo para evitar que cayera, aún.

El moreno bajó la vista, no era demasiada altura, incluso podría sobrevivir, sin embargo, una mala caída podría ser fatal. Killer se aferró desesperadamente al brazo del albino que lo hacía pender de un abismo como si de un hilo se tratara. En aquellos instantes, lo único que decidía si soltar o no a Killer era la sed de sangre que Bloody mostraba en sus ojos.

-Genial... Ya tengo vía libre para matarte- susurró Moon lamiendo sus labios con una sonrisa.

Sus ojos brillaron color carmesí y Killer lo comprendió al instante. Solo le quedaba suplicar por su vida una vez más. Si al caer no moría, Bloody se encargaría de darle la muerte más dolorosa de todas.

-¡¡Espera!! ¡¡No era una traición!!- gritó Killer -¡¡LO JURO!!-

- No me voy a fiar de tu palabra- sentenció el sicario alargando su brazo para que Killer no pudiera agarrarse a la pared en un desesperado intento por salvarse- que lastima que no pueda disfrutar tu muerte... O a lo mejor... Sí-

- ¡Eh! ¡Si lo tiras ya no podré usarlo para la ciencia!- exclamó Poisson apareciendo en el balcón seguido de Coco.

-¡Vale! ¡¡VALE!!- exclamó el moreno- ¡Queríamos usar el suero de la verdad con Coco! ¡¡Pero fue idea de Poisson!! ¡Él me obligo!-

-¡¿ah?! ¡¡A mi no me eches la culpa!!- dijo el envenenador enfadado.

- No me creo eso- bufó Moon soltandolo pero agarrandolo de la camisa que empezaba a descoserse.

Sexkiller se aferró con fuerza a su brazo sin importarle que Bloody le cortara o arañara.

- Es muy penoso que alguien que mata no esté dispuesto a morir. Alguien así no debería de tener el poder para hacerlo- susurró el albino.

Coco y Poisson aparecieron en el balcón y miraron a Killer.

-¿Porque queríais usar el suero conmigo?-preguntó Coco confuso mirando a Killer.

-Yo sé por qué- dijo Bloody moviendo su brazo haciendo resbalar a Killer levemente.

Poisson se apoyó en la barandilla y miró a Bloody con tranquilidad.

-¿ya te has dado cuenta? ¿Porqué no eres sincero entonces?- preguntó el envenenador.

-¡¡Pero que alguien me ayude!!! ¡¿Como podeis estar tan tranquilos?!- gritó Killer logrando poner su pie en una cornisa.

Bloody frunció el ceño y le dio una patada a Killer en las piernas agarrando a la vez a Poisson colgándolo también del balcón.

-Bah- dijo desinteresado Poisson mirando el suelo.

-¡¡Ahhh!! ¡Coco! ¡¡¡Dile que me suelte!!!- gritó desesperado Sexkiller.

-queríais usar ese suero conmigo, no se si debería.- musitó Coco desconfiado.

-¡¡Solo queriamos saber si fue Bloody el culpable de que te quedarás solo!! - Exclamó llorando el lujurioso sicario - estabamos preocupados por ti-

-¿ah? ¿Te refieres a cuando Bloody me sacó del horfanato? Claro que sé que mató a todos, lo hizo porque querían matarme ellos a mi.- expliqué con tranquilidad.

Bloody suspiró dejando a Killer en el balcón pero soltando a Poisson. Le molestaba que el envenenador ni se hubiera inmutado por partirse algo por la caída, y más aún cuando el de cabellos verdosos se agarró a una cornisa evitando caer.

- Estoy vivo... - Jadeó Killer cayendo de rodillas.

Moon apretó la mandíbula y saltó cayendo sobre Poisson y golpeandolo con el suelo.

El envenenador, para la gran sorpresa de Bloody, se lo quitó de encima molesto, pese a tener una herida en la cabeza.

-bicho malo nunca muere- se dijo Bloody molesto limpiando sus guantes en la roida camisa del envenenador.

-¡Auch!- gritó enfadado Poisson llevándose una mano a la cabeza- ¡idiota! Yo uso esto para pensar. Tsk, ¿te crees que dos pisos me matarían? ¡Salté hace dos meses de cinco pisos y aquí sigo! He probado tantos quimicos conmigo mismo que soy un mutante humano-

- ya se por qué eres Poisson. Das tanto asco como el veneno- bufó incorforme Moon abriéndole una herida al envenenador.

-Bah, no soy para tanto- comentó Poisson mirando su brazo sangrando y lo ignoró.

-Eres igual de molesto que yo, me jode- maldijo el albino.

-Pues te aguantas, con eso a ti también te toca soportar a otro Bloody Moon y no eres el unico pesado-

-¿Acaso te has comparado conmigo o lo he imaginado yo?- preguntó Moon con superioridad- Porque no me llegas ni a la suela de los zapatos, insecto. De no ser por tu coco y toda esa mierda de químicos no serías nada-

-¡espabila Moon! Mato a más gente solo con un frasco que tu con un cuchillo. Ah y gracias por el halago, ya se que soy más listo-

-Matas a distancia. Eres un cobarde. Ahora todos os creéis muy guays por poder hacer un trasto allí y otro acá pero ninguno tiene los cojones - dijo agarrando con fuerza los testículos de Poisson - de plantarse delante de miles de personas y cargarselas a todas una por una, -empezó a retorcerselos - bajo la mirada de las demás víctimas. Sois un mal intento de criminales-

- lo dice el que rechaza los trabajos en los que implican inocentes- bufó Poisson sin Sentir dolor alguno.

Bloody lo miré molesto antes de que Poisson comenzara a llorar adolorido temblando.

- Ahg... Mierda... Se pasa... El efecto ¡duele!-

-no jodas. ¿Un gas que te hace más fuerte? Das pena-

Poisson sollozó intentando apartarlo.

- No todos... Son como tu Bloody... Deberías saberlo - jadeó Poisson sintiendo el dolor haciendo un gesto hacia Coco.

- eso ya lo sé - maldijo Bloody soltandolo y relajandose al ver al secuestrador. - Hey. No te han hecho nada ¿no?- preguntó acariciando la mejilla de Coco.

El secuestrador negó mirando como Poisson se retorcía llorando y riendo en el suelo.