El Plan Perfecto

Tormentos En El Alma

Gun se encontraba en la piscina con los ojos cerrados, apoyado en uno de los bordillos laterales de la piscina, diseñado para funcionar como asiento.
Realmente la mansión de un triunfador como lo era Sombra tenía montones de lujos y estaba claro que el ladrón iba a aprovecharlos bien.

Velo entró en la piscina y soltó sus cosas y ojeó sin ver a Gun. Con desilusión se acercó al bordillo hasta que vio la cabeza de Gun asomar.

- ah... Pensé que estaba vacía, perdona, ya me voy-

- Da igual. Quedate si quieres. Ni que la piscina fuera mía-

Velo se sonrojó entrando en el agua y cubriendo su cuerpo con sus brazos al entrar en contacto con el frío agua.

-Esta helada-

-Pues ponte a nadar hasta que se te pase--comentó cortante el ladrón.

Velo no pudo evitar suspirar y mirar a Gun a los ojos algo dolido.
- entiendo que estés enfadado...-

- Menos mal, pensé que encima era culpa mía. Así como dijo Sombra-

- No... La culpa fue mía. Perdona ¿vale? Me siento asqueado y usado...-

- Claro, pero no me sirve de nada que me pidas perdón--sentenció el ladrón -  Obviamente entiendo que hayas tenido sexo anteriormente con otras personas así como lo hice yo. Porque te gustara o por un momento de calentura. Es normal. O que alguien te hubiera hecho algo que no debía en su momento. También lo entiendo. Pero no es lo mismo eso que ir jugando sexualmente con la gente como si fueras un prostituta. Realmente no entiendo cómo Rey puede amar y acostarse con Sexkiller teniendo en cuenta eso porque yo después de hoy no puedo verte como antes. Simplemente odio salir con alguien que usa su físico de esa manera sin darle importancia y lo ve tan normal. Puede que sea un problema mío pero ya no puedo siquiera darte la mano sin pararme pensar que has hecho con ella. Soy así y tienes que entenderlo--

Aquellas palabras Le cayeron a Velo como un balde de agua helada por la espalda. Y sintió que fácilmente podría desmayarse o incluso romper en llanto. Pero no eran sólo sus palabras, era la forma con la que aquellos ojos, que días atrás lo habían mirado con admiración y deseo, ahora lo miraban con repugnancia. Eso sin duda le rompió el alma al joven suplantador.

- No te pido que sea como antes... Solo te pido que no me mires con asco como lo estás haciendo ahora--Velo negó con la cabeza saliendo del agua- no tengo que dar más explicaciones, perdona por molestarte-

Gun vio marchar al rubio y permaneció sentado pensando que solo el peso de sus emociones, al igual que aquella heladora agua en la que se encontraba podrían ahogarlo. Una y otra vez maldijo la hora en la que supuso que Velo era un chica y se fijo en él con la esperanza de haber encontrado a la persona más especial del mundo. En aquellos momentos se sintió engañado por Velo y por si mismo.

Velo entró en el despacho de Sombra hablando largo rato. Al salir Virus que estaba en la sala común miró a Velo y sonrió con amabilidad.

- Oye Velo, ¿puedo preguntarte qué tal te fue con Gun en la piscina?-

Velo bajó la mirada intentando mantener la compostura.

- supongo que ahora le resulto asqueroso, estuve hablando con Sombra sobre eso... Así que hemos tomado una decisión--habló Velo

-¿Qué habeis pensado? - preguntó Virus temiendo la respuesta ya que Sombra no solía tomar las decisiones correctas a menudo.

- lo ha decidido él - los interrumpió el de cabellos azules con molestia

- no participaré en esta operación ya que no voy a dejar de ser un criminal--sentenció el de ojos azules y cabellos rubios.

- está bien. Como tú veas--dijo Virus apoyando al suplantador que se veía realmente mal.