Verdad (II)

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Bloody le pinchó a Rey la inyección y lo miró con atención mientras que Poison planteaba la pregunta.

- Bien Rey. Contesta ¿nos matarias?-

- sin ninguna duda- respondió

-¿Y los otros?- preguntó Sexkiller haciendo un gesto señalando su cabeza.

-también lo harían- afirmó

-Al menos están de acuerdo... - Se dijo Poison - ¿Porqué tienes muchas personalidades?-

-Nací así-

-¿Porque matas?- preguntó Killer torciendo su cabeza levemente

- Porque me lo ordena mi cabeza- respondió Rey con indiferencia.

- Como una cabra... Ya lo decía yo- repuso el sicario lujurioso negando con la cabeza como signo de desaprobación.

- Al menos yo tengo una excusa. Vosotros sois malvados de verdad. Yo tengo una enfermedad- se excusó el pelirrojo.

-¿porqué te llamas así?  ¿Rey de corazones?-

- Porque soy bueno en lo que hago y en la baraja de cartas el rey siempre está representado en dos posiciones. Boca abajo y a arriba. Es decir son dos. Lo de que sea el de corazones específicamente es porque es lo único a lo que lo ataco. A demás siempre hago juegos de cartas a mis víctimas y les dejo cosido dentro la carta del rey de corazones- explicó con tranquilidad el sicario.

- siniestro, mucho- comentó Killer

- Bien. Coco. Vamos... tu turno- dijo Bloody cogiendolo en brazos y abrazandolo mientras estiraba su brazo- pinchalo despacio-

-¡no quiero!- gritó desesperado el secuestrador negando con la cabeza.

- Coco- lo nombró el albino haciendo un puchero- por fa... Solo es un pequeño pinchazo. No duele. Confía en mi-

-¡No! ¡Mentiroso!-gritó el secuestrador mirando la aguja como si de su peor enemiga se tratara- ¡lo recuerdo bien! ¡Duelen!-

- No, no. Porque yo si te quiero, Coco, y no te dolerá - aseguró el sicario albino.

Coco se sonrojó abruptamente pero negó.

-Me da miedo- susurró el de cabellos negros - ¡Ya me habeis cortado antes! ¡No dejaré que me pincheis!- gritó antes de encerrarse en el baño.

- Coco, vamos. ¿No confías en mí? Te juro que no dolerá mucho. Solo tienes que relajarte- dijo Bloody golpeando la puerta del baño desesperado. Por favor-

- bien, lo haremos por las malas- sentenció Poisson.

- No. Así es peor. Se desmayara y no servirá de nada- bufó el albino.

- no si uso esto - 

Poison mostró un pequeño bote y lo mezcló con el suero de la verdad.

-¿ Qué es?- preguntó Moon golpeando la puerta con suavidad para no alterar a Coco.

- evita que alguien se duerma o desmaye es genial para los interrogatorios con dolor- explicó el envenenador

- Eso está bien... Pero ¡¿como carajo le pinchamos si está ahí dentro?!- gritó Killer golpeando la puerta del baño.

- Habrá que tirar la puerta- sentenció Poison - Rey. ¿Harías los honores?-

-Claro- respondió sonriente el sicario antes de tirar la puerta abajo.

El joven secuestrador se encogió en una esquina sollozando y llorando de terror. Bloody se acercó a él lentamente y acarició los negros cabellos del menor.

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